El Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Consejería de Salud de Andalucía han reconocido que el desabastecimiento en los medicamentos afectados por las subastas alcanza el 12,55% de las dispensaciones. De ese porcentaje, la mitad sería responsabilidad de farmacias y distribución al no ajustar sus pedidos y stock. Esta cifra es la que el organismo andaluz ha confirmado en un escrito dirigido al Defensor del Pueblo en relación a la queja presentada por la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía (Afaran).
Según la respuesta andaluza que traslada el Defensor del Pueblo a Afaran en un escrito al que ha tenido acceso Diariofarma, de las recetas dispensadas por las oficinas de farmacia andaluzas en el período julio 2016 a junio 2017 (última información interanual disponible), un total de 82.738.461 prescripciones se correspondían con medicamentos de las subastas, y “en el 87,45% de ellas se ha dispensado uno de los preparados comerciales seleccionados, por lo que solo en el 12,55% de las prescripciones se dispensó un preparado comercial distinto al seleccionado”, reconoce la Consejería de Salud. Es decir, que en nada menos que en 10 millones de actos (10.383.677 dispensaciones) se ha cambiado el tratamiento al paciente a causa de desabastecimientos. Este porcentaje de falta de suministro reconocido ahora por Salud supone un importante incremento respecto a la anterior cifra manejada por la Consejería y que, se encontraba en el 7,67% hace solo ocho meses. La variación supone un incremento de más del 63%.
Por otro lado, y en relación a las diferentes cifras manejadas por Salud y por los farmacéuticos, cabe destacar que la Consejería andaluza habla del número total de dispensaciones y que el sector se refiere habitualmente al número de presentaciones afectadas por el desabastecimiento, circunstancia que puede justificar la importante diferencia entre las denuncias de unos y el reconocimiento de otros. Si hay desabastecimiento de los medicamentos que menos se utilizan pero se conserva el suministro en los más demandados, las cifras de unos y otros divergerán mucho.
La Consejería también considera que las situaciones de desabastecimiento denunciadas por Afaran al Defensor del Pueblo “son puntuales, referidos a un día o a un mes concreto, que no reflejan la realidad del posible desabastecimiento”. Además, la Consejería dirigida por Marina Álvarez, también achaca responsabilidad en los desabastecimientos a problemas en la cadena y falta de stock en las farmacias, aunque el medicamento esté disponible en los almacenes, así como “a un servicio inadecuado por parte de los almacenes de distribución que les proveen”. Estas situaciones “pueden representar, al menos, la mitad de aquel 12,55%”, asegura la Consejería.
A pesar de minimizar los efectos de los desabastecimientos, el SAS ha explicado al Defensor del Pueblo que “tiene previsto adoptar nuevas medidas para aumentar el grado de dispensación de los medicamentos seleccionados”. En este sentido, señala que además de las “penalizaciones a los laboratorios por desabastecimiento, ya que estos asumen el abono de las mejoras ofertadas como si se hubiesen dispensado los medicamentos seleccionados” se están ejecutando otras acciones, entre las que destaca que no se acepten ofertas de laboratorios que “ya los hubiesen tenido adjudicados y hayan presentado desabastecimiento en su suministro”. Igualmente, explica que se han “iniciado procedimientos para la exclusión de los correspondientes convenios con los laboratorios, de aquellos medicamentos seleccionados cuyo porcentaje de dispensaciones, respecto a la prescripción por principio activo, sea inferior al 85%”. Lo que no indica el organismo andaluz es el número de laboratorios y medicamentos afectados por estas cláusulas de protección frente al desabastecimiento.
A la vista de todas las explicaciones ofrecidas por el SAS y la Consejería de Salud de Andalucía, el Defensor del Pueblo ha procedido a dar por “finalizada” la actuación iniciada a instancias de Afaran.
¡Claro, la culpa como no a las farmacias