La Asociación por la Defensa del Modelo Sanitario y Asistencial (ADMSA) ha mostrado en un comunicado su descontento con el Anteproyecto de la Ley de Ordenación Farmacéutica de Madrid. Desde su punto de vista, hay una serie de aspectos del anteproyecto que deberían reconducirse como condición indispensable en beneficio de las oficinas de farmacia.
En concreto, la asociación considera necesario que se cite la vinculación entre titularidad y propiedad, como se recogía en la ley anterior, han defendido algunas otras entidades y ha solicitado en sus alegaciones el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM). Igualmente, entienden que debe suprimirse la caducidad en las licencias de nuevas aperturas, estableciendo el anteproyecto que “las licencias de nuevas aperturas de farmacia caducarán a los 70 años de edad del propietario”’ volviendo entonces a la Administración. Esto “no solo deprecia el fondo de comercio, también le ponen fecha de caducidad”, explican desde ADMSA.
En relación a la prestación farmacéutica de centros sociosanitarios, ADMSA realiza varias consideraciones. A este respecto, la asociación considera “humillante” la regulación que se contempla del impedimento a las oficinas de farmacia de suministrar medicamentos a residencias de más de 100 camas en régimen de asistidos. “Tenemos la boca seca de decir que el RDL 16/2012 no ampara esa redacción ya que habla de número de camas de asistidos y de centros asistenciales, conceptos que estaban, y están, sin definir, quedándose con la perspectiva que es más perjudicial para un sector concreto, el nuestro”, añaden. Desde esta asociación consideran que su razonamiento “se está demostrando válido y así lo están evidenciando sentencias recientes como la andaluza o anteriores como la de Castilla La Mancha del Tribunal de Defensa de la Competencia, etc”, aseguran.
Por otro lado, el anteproyecto, posibilita “abrir nuevos centros de dispensación de medicamentos en centros de salud, clínicas, centros veterinarios y residencias”, denuncian. Esto permite a los propietarios suministrar a varios centros, lo que según ADMSA “favorece la consolidación de grupos de distribución”.
A su vez, el anteproyecto penaliza a las farmacias impidiendoles la misma capacidad competitiva y sometiéndolas a sanciones astronómicas que no contempla para el resto de centros de dispensación. “A esto hay que sumar que estos nuevos competidores no tienen el nivel de exigencia ni la vocación sanitaria y asistencial de la farmacia”, manifiestan desde ADMSA. “Se desprotege, en definitiva, al paciente, que ya no puede elegir farmacia y que no tiene garantizada la no confluencia de intereses entre el prescriptor y el dispensador”, indican.
En relación a los medicamentos veterinarios, desde la asociación explican que no comparten que todos los medicamentos veterinarios salgan de la oficina de farmacia hacia clínicas veterinarias. Concretamente, no entienden porque se incluye el apartado e), en concreto, del art. 72 en el que se da cobertura a la venta de medicamentos veterinarios en las propias clínicas, que al día de hoy es ilegal, con la nueva regulación dejaría de serlo.
Cabe destacar que algunos miembros de ADMSA han presentado alegaciones a estos artículos del anteproyecto de ley. En opinión de esta asociación, que reúne a más de 150 socios (la mayoría farmacéuticos, aunque también hay pacientes y médicos) de Madrid, es “sorprendente que ni farmacéuticos titulares ni adjuntos sepamos exactamente qué está pasando acerca del nuevo anteproyecto de Ley de Ordenación Farmacéutica”.
Esta asociación se ha quejado también de que durante más de cuatro años se han estado reuniendo con los representantes del COFM, pero “al final no han contado con la asociación, ni para la elaboración, ni al menos discutirlo”, subrayan desde ADMSA.