Artículo de opinión de Gemma Cuesta, directora del Departamento Laboral de Aspime
El clima laboral es hoy en día un elemento indispensable en la planificación estratégica de las empresas, ya que permite gestionar la motivación de los empleados con el objetivo de conseguir mejores resultados económicos.
La política de recursos humanos en la oficina de farmacia ha ido adquiriendo importancia en la gestión de la misma, para conseguir los mejores resultados y también la optimización de los recursos disponibles en la organización.
Se considera clave la idea de que, con un sistema eficaz, debe conseguirse una mayor implicación de los trabajadores con la propia empresa, y así garantizar que cada factor humano dé lo mejor de sí mismo en el desarrollo profesional y/o proyecto empresarial, por tanto, un clima laboral óptimo facilitará el cumplimiento de los objetivos del titular de la farmacia, por parte de los empleados.
Varios estudios realizados indican que la motivación laboral es uno de los factores o elementos principales que inciden en la productividad de los trabajadores, se considera, por tanto, que una inversión en generar un buen clima laboral, una motivación a los trabajadores, incluso, establecer políticas de conciliación de la vida familiar y laboral, será en un futuro una de las principales vías de productividad empresarial.
Los factores que se pueden considerar que intervienen en la percepción de clima laboral son la motivación en la empresa, en el trabajo y económicamente, teniendo en cuenta la existencia de un buen ambiente laboral.
Se presume que existen varias formas de satisfacer a los empleados, es evidente, que tampoco se trata de inventar maneras distintas, individualizadas y deseables por cada uno de ellos, sino distinguir una serie de pautas comunes de comportamiento en el conjunto de la oficina de farmacia.
Algunos aspectos aplicables a la oficina de farmacia podrían ser los siguientes:
Independencia: mide el grado de autonomía de las personas en la ejecución de sus tareas habituales, que sean capaces de asumir.
Relaciones: La manera de comunicarse. Relaciones entre “jefe-trabajador”.
Implicación: Grado de entrega de los empleados hacia la oficina de farmacia.
Reconocimiento: Sistema de reconocimiento del trabajo bien hecho. (Cuando nunca se reconoce el trabajo bien hecho, aparece la apatía y se deteriora el clima laboral). En el reconocimiento cabe considerar la atención a las sugerencias del empleado y la estabilidad.
Remuneraciones: Los salarios bajos no contribuyen a un buen clima laboral, ya que no permiten una valoración de las mejoras, evolución ni resultados, así como la asignación de un salario inmóvil.
Igualdad: Valor que mide si todos los miembros de la farmacia son tratados con criterios justos.
El objetivo principal del empleador es que exista un buen ambiente laboral y que sus trabajadores estén motivados, ya que esta motivación contribuye a una mejora en la calidad del servicio y por tanto un aumento de productividad y competitividad empresarial, obteniendo mayores beneficios.
Gemma Cuesta, directora del Departamento Laboral de Aspime (http://www.aspime.es/)
Gracias Gemma por las recomendaciones. Con tu permiso Tener ademas un programa de formación que ayude a los empleados a desarrollo personal y profesional basado en conocimiento por una parte y capacidades de comunicarse con los clientes por otra, será bien valorado con seguridad