El acné, como ya hemos visto, es una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes y llega a suponer por su amplia prevalencia entre el 10 y el 30 por ciento de las visitas al dermatólogo.
Se trata de una patología que puede llegar a tener una gran repercusión psicológica en el paciente, sobre todo en el adolescente, pudiendo afectar a su autoestima.
Y hoy, para que nos hable del tratamiento y los aspectos farmacológicos en el abordaje del acné contamos con Tomás Muret, farmacéutico experto en Dermofarmacia.
Gracias Cristina, en primer lugar hay que subrayar que el acné presenta diferentes niveles en función de su gravedad clínica.
Y que el diagnóstico y la prescripción corresponde al médico especialista, en este caso, al dermatólogo.
De hecho, en la farmacia contamos con diferentes protocolos de actuación y derivación al médico en función de diversos criterios, como por ejemplo, si el paciente no responde al tratamiento o en situación de embarazo o lactancia, si el paciente es menor de 12 años o mayor de 40 años. Si las lesiones afectan no sólo a la cara, sino al torso, a la espalda o a superficies extensas, o si sospechamos que el acné puede estar inducido por la toma de determinados medicamentos.
El tratamiento farmacológico del acné puede ser a nivel tópico, sobre todo cuando el acné cursa sin inflamación, como puede ser también a nivel sistémico, por vía oral o de forma combinada.
Entre los tratamientos tópicos para el acné nos encontramos: retinoides, ácido salicílico, ácido glicólico, ácido azelaico, antibióticos como la clindamicina, eritromicina o tetraciclinas y el peróxido de benzoilo.
A nivel oral, el tratamiento se basa, principalmente, en isotretinoina oral, anticonceptivos orales y antibióticos como las tetraciclinas.
Por otra parte, es muy importante saber que existen determinados medicamentos cuyo uso puede ser inductor e incluso agravante del acné.
Entre los principales medicamentos nos encontramos con anticonceptivos orales, determinados antidepresivos, antiepilépticos, antineoplásicos o antitumorales, corticosteroides o glucocorticoides o las vitaminas B12 y D, entre otros.
Muchas gracias Tomás por toda esta información y recuerda pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza experto en dermofarmacia, te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas en el cuidado y la salud de tu piel.