La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) ha emitido un comunicado, con motivo de la celebración del Día Mundial del Sueño, alertando sobre el elevado consumo de hipnóticos en España, situado en unos límites "muy por encima", dicen, de las recomendaciones de cualquier guía de práctica clínica y de las propias fichas técnicas de los medicamentos. "Una vez que se pauta un hipnótico, hay muchas posibilidades de que el paciente lo esté utilizando mucho más tiempo del recomendable e, incluso, que en algunos casos se quede pautado como si fuese un tratamiento crónico", denuncia José Manuel Paredero, vocal de Castilla la Mancha y Murcia de Sefap y Farmacéutico de Primaria de la Gerencia de Atención Integrada de Guadalajara, que hace un llamamiento "a la responsabilidad en la prescripción de estos fármacos y a la necesidad de informar adecuadamente al paciente (y a sus cuidadores, cuando sea el caso), para que sean conscientes de los riesgos que supone la exposición a los hipnóticos más allá de las recomendaciones de las guías de práctica clínica".
Y es que, según datos del Servicio de Salud de Castilla la Mancha (Sescam), en la actualidad, entre los cerca de dos millones de ciudadanos con tarjeta sanitaria hay 186.680 pacientes que utilizarían hipnóticos a diario y durante periodos de tiempo que superan los cinco meses. De ellos, alrededor de 17.000 estarían utilizando dos o más de manera concomitante durante el mismo periodo de tiempo y 1.300 hacen lo propio con tres o más hipnóticos, datos que desde Sefap consideran extrapolables a cualquier otra comunidad autónoma española. "Desde los servicios de Farmacia de Atención Primaria del Sescam y de toda España llevamos años trabajando para que estas cifras disminuyan, pero no lo hacen con la velocidad que nos gustaría", indican desde Sefap.
Recuerdan que, de forma general, en el caso de los hipnóticos, lo más adecuado es su uso desde unos pocos días hasta dos semanas, con una duración máxima de cuatro si se incluye en ella la retirada gradual del medicamento pautado. En todo caso, no se recomienda la utilización de los hipnóticos a largo plazo que, de llevarse a cabo, debe realizarse bajo un estrecho seguimiento médico y una valoración previa y adecuada del paciente para evaluar la posible aparición de efectos adversos y evitar la dependencia a largo plazo.
Según José Manuel Paredero, los efectos adversos de los hipnóticos son conocidos y, aunque dependen de la dosis, de la potencia y de la semivida del fármaco, cuando éstos se emplean fuera de las pautas establecidas tienen más posibilidades de producir excesiva somnolencia diurna, deterioro de la ejecución de tareas psicomotrices, amnesia con el máximo de concentración del fármaco e incoordinación motriz. Su uso a largo plazo puede derivar también en hiperexcitabilidad, insomnio por despertar adelantado, ansiedad diurna, amnesia al día siguiente, alteraciones psiquiátricas como confusión, síntomas psicóticos o desinhibición y efecto rebote cuando el fármaco se retira.
Efectos adversos
"Existen numerosos estudios observacionales que han relacionado el uso de hipnóticos con un mayor riesgo de fracturas en personas mayores de 45 años. De igual manera, existe evidencia que relaciona el uso de benzodiacepinas con el desarrollo de demencia y con la enfermedad de Alzheimer. También, por último, hay estudios observacionales que han mostrado que el uso de estos fármacos estaba asociado a un riesgo significativamente mayor de sufrir accidentes de tráfico", explica el portavoz de Sefap, que añade que, de acuerdo con su mecanismo de acción, el uso concomitante de varios hipnóticos no está recomendado en ninguna guía de práctica clínica ni supone beneficio alguno para el paciente que lo tome: "Por contra, puede conducir a manifestar con mayor intensidad todos los efectos secundarios descritos".
Para concluir, Sefap recuerda que los hipnóticos "no deben ser el tratamiento de elección para el insomnio" y que, en todo caso, es preciso hacer un "seguimiento adecuado" a todas aquellas personas que inician un tratamiento farmacológico de su insomnio, "ciñéndose a la mínima dosis eficaz sin superar los tiempos establecidos conforme a la evidencia disponible e impidiendo que un tratamiento con hipnóticos se cronifique".