La sanidad ha estado ausente del debate a cuatro protagonizado por Pablo Casado (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos). Menos de 60 segundos de un total de 7.200 (casi dos horas) que duró el debate. Un 0,8% del tiempo total.
Varias menciones deslabazadas entre una ristra de propuestas, como la hecha por el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, que mencionó la recuperación de la universalidad de la sanidad pública al listar algunas cuestiones que su gobierno ha realizado en los últimos meses.
Por su parte, Casado, que ha explicado que la política social “hay que financiarla con una buena política económica” y como propuesta concreta ha abogado por una “reducción de las listas de espera y la libre elección de médico y hospital”.
Los planteamientos más extensos en materia sanitaria fueron hechos por Rivera y por Iglesias. El candidato de Ciudadanos aprovechó su turno para reclamar la tarjeta sanitaria única para toda España. Mostrando la tarjeta sanitaria con la bandera de España, Rivera se comprometió a que todos los españoles tengan una “en los primeros 100 días de su gobierno” para que un español, “por el hecho de serlo, tenga los mismos derechos sanitarios y no tenga que pasar burocracia”. El candidato de Ciudadanos aseguró que en 40 años ni PSOE ni PP han querido que exista. Casado replicó que la tarjeta sanitaria única ya se aprobó hace cuatro años con el Gobierno del PP.
Por su parte, Iglesias criticó que, mientras “somos líderes en trasplantes” siga habiendo “grandes listas de espera”. Para Iglesias, la respuesta está en que en España “financia más la sanidad privada que la protección de la sanidad pública”. Según él, se dedica “el 28% del presupuesto sanitario a financiar la sanidad privada, eso es una verguenza, hay que cuidar la sanidad pública”