La olanzapina es un fármaco antipsicótico que actúa sobre nuestro cerebro regulando la actividad de las neuronas de ciertas áreas del mismo, dando lugar a efectos beneficiosos en determinados pacientes con enfermedades psiquiátricas, como puede ser la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
Normalmente el tratamiento se inicia con dosis de 10 miligramos diarios, administrado todos los días a las mismas horas y con o sin alimentos. Sin embargo, los pacientes ancianos podrían requerir menores dosis de inicio, las dosis de mantenimiento posteriormente se van a ajustar en función de las necesidades del paciente, estando comprendidas entre 5 y 20 miligramos diarios.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta tanto con olanzapina como con cualquier otro antipsicótico es la adherencia al tratamiento, es decir, no olvides tomar tu medicación a diario, no cambies las dosis que te hayan recomendado y no suspendas el tratamiento sin que así te haya indicado a tu médico, debido a que puedes experimentar una recaída de los síntomas.
Olanzapina puede presentar interacciones con numerosos medicamentos, como pueden ser antiepilépticos, medicamentos para la depresión o para la diabetes. De igual manera el tabaco puede reducir sus efectos. Por lo tanto, es muy importante que comuniques a tu médico si fumas o incluso si has dejado este hábito debido a que podría ser necesario modificar tu dosis.
Entre sus reacciones adversas más habituales destacamos el aumento de peso ,estreñimiento, sequedad de boca, mareo o bajada de la presión arterial.
En las primeras semanas de tratamiento es muy habitual que aparezca somnolencia por lo que ten cuidado si tienes que conducir o realizar cualquier actividad que puede resultar peligrosa.
Y, recuerda consulta siempre con tu farmacéutico de confianza. Él te informará de los efectos y las dosis de olanzapina y cualquier otra duda que tengas.
Recuerda, ante cualquier duda acude a tu farmacia y consulta a tu farmacéutico.