El bupropión es un fármaco antidepresivo que estimula la transmisión nerviosa. Está autorizado para el tratamiento de la depresión, pero también, está disponible como ayuda junto al apoyo motivacional para dejar de fumar, disminuyendo el síndrome de abstinencia que se siente en los primeros días de abandonar este hábito,,lo que vulgarmente se conoce como mono.
En casos de depresión los tratamientos deben prolongarse por períodos de más de seis meses. Y debes de tener en cuenta, que el efecto del fármaco aparece gradualmente, normalmente a partir de las dos semanas, pero puede no ser evidente hasta después de transcurridas varias semanas.
Si notas que los síntomas no mejoran con la dosis que ha indicado tu médico, házselo saber, pero no modifiques la dosis por tu cuenta, pues puedes sufrir una sobredosis. También, es importante que no suspenda bupropión, u otros fármacos antidepresivos de forma brusca, podría desencadenar un efecto rebote apareciendo una sintomatología intensa de depresión. Consulta con tu médico como debes suspender el tratamiento.
Su empleo, como ayuda para dejar de fumar, se dirige a personas que tengan motivación para dejar el tabaco y una alta dependencia de la nicotina. Durante la primera semana de administración el paciente puede seguir fumando pero se debe de fijar una fecha de abandono del tabaco, dentro de las dos primeras semanas de tratamiento, preferiblemente en la segunda.
En ambos usos la dosis inicial de bupropión suele ser de 150 miligramos día con aumento posterior hasta 300 miligramos día, pero siempre según las indicaciones del médico prescriptor.
En el mercado existen presentaciones en forma de comprimidos de liberación prolongada con ambas dosis posibles. La duración del tratamiento no debe de superar las 9 semanas.
El efecto adverso más relevante asociado al tratamiento con bupropión es la posible aparición de convulsiones con una incidencia de en torno a 1 de cada 1000 pacientes tratados, mayoritariamente en quienes presentan uno o más factores de riesgos para el desarrollo de un episodio convulsivo, como por ejemplo, pacientes diabéticos en tratamiento con otros antidepresivos o antipsicóticos o quienes hacen un uso abusivo del alcohol.
El insomnio es un acontecimiento adverso muy frecuente que puede reducirse evitando la toma de dosis de bupropión antes de acostarse. Siempre que haya por lo menos ocho horas entre dosis, por el posible riesgo de depresión.
En personas que dejan de fumar e incluso en aquellos que no utilicen ningún medicamento para ello. es aconsejable que consultes a tu médico o farmacéutico si notas síntomas, como cambios de humor, irritabilidad u otros síntomas de depresión
Y, recuerda pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te informará sobre los efectos y las dosis de bupropión, y resolverá cualquier otra duda que tengas.
Recuerda, ante cualquier duda, acude a tu farmacia y consulta a tu farmacéutico.