El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) emitió el pasado 28 de agosto el 'Protocolo general de actuación ante casos positivos o sospechosos de infección por SARS-CoV-2 entre el personal de la oficina de farmacia', con el objetivo de contribuir a detectar precozmente los casos citados y poder evitar nuevos contagios en el entorno de la botica.
Además de las definiciones habituales de caso sospechoso, contacto estrecho, caso confirmado y caso descartado, así como una aclaración sobre la diferencia entre aislamiento (para casos confirmados) y cuarentena (para casos asintomáticos), el documento incluye el procedimiento a seguir en cada una de las situaciones hasta confirmar que el empleado de la farmacia se puede reincorporar al puesto de trabajo.
También se incluyen indicaciones para el titular de la farmacia, ya sea en caso de que detecte un caso positivo o sospechoso, caso en el que tendrá que ponerse en contacto con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, o en el de que sea él mismo el que ha dado positivo. En ese caso, las alternativas serán el nombramiento de un sustituto o, si esto no fuera posible, el cierre de la oficina de farmacia, que deberá ser comunicada a la Delegación Territorial de Salud y Familias.
Además, se contempla la posibilidad de "establecer planes de continuidad de la actividad ante un aumento de las bajas laborales del personal en un escenario de incremento del riesgo de transmisión en el lugar de
trabajo, con un proceso de participación y acuerdo, en su caso, con la representación legal de los trabajadores".
Igualmente, el documento alude a la necesidad de llevar a cabo labores intensivas de limpieza y desinfección en caso de que el establecimiento permanezca abierto.
Nicolas Gonzalez Casares: