La Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), ha hecho “un llamamiento a la cordura, a la sensatez” a la Mesa de Enfermería en relación a sus manifestaciones sobre la realización de pruebas de detección del covid-19 en farmacias de Madrid.
Adefarma asegura en un texto remitido a los medios, que lo que debe imperar es “la unidad de todos los profesionales sanitarios para que juntos y en armonía, los que quieran y estén dispuestos, dirijamos nuestros recursos y esfuerzos para terminar, cuanto antes, con la tragedia que estamos viviendo”, en relación a la actual pandemia.
Las afirmaciones de la asociación madrileña viene motivada por las acusaciones lanzadas el pasado viernes desde la Mesa de Enfermería, que reúne al Colegio enfermero y al sindicato Satse, en las que realizaba “una serie de descalificaciones y apreciaciones subjetivas del todo inaceptables y no ajustadas a la realidad de los hechos”, según Adefarma.
Afirmaciones como que “el gobierno de Madrid ha primado y favorecido los intereses de la empresa privada”, “no deriven pacientes a las farmacias para hacerse test al tratarse de una práctica lucrativa”, “que el rechazo a esta práctica ha sido defendida por organizaciones profesionales y sociedades científicas de medicina”, “compartido todas las Comunidades Autónomas excepto Madrid”, “clara privatización y descapitalización de la sanidad pública”, “voracidad lucrativa y sin límites de los responsables del Colegio de Madrid”, no demuestran, a juicio de Adefarma “sino una pérfida intención, tan impropia como la campaña de desprestigio y sabotaje del recién inaugurado Hospital Zendal, también de Madrid”.
Los farmacéuticos madrileños aseguran que “parece como si sus representantes no fueran conscientes de la emergencia sanitaria en la que está involucrada el país por la pandemia, y en la que toda ayuda profesional se agradece”.
Igualmente indican que “los farmacéuticos que hemos asumido voluntariamente esta actividad, lo hemos hecho sabiendo perfectamente que los requisitos establecidos son de inexcusable cumplimiento, si o si, no cabe excepción, pero también somos conscientes que esta aportación sanitaria, por mucho que le pese a quien sea, servirá en la medida que corresponda para avanzar en la lucha contra el virus”.
“No llegamos a entender porque tanta animadversión hacia esta iniciativa de la Comunidad de Madrid, que ya tiene lugar en otros países y en otra comunidades, que deja en manos del afectado acudir a un sitio u otro, que es gratuita, que se hace sin riesgo y con todas las condiciones de seguridad y garantía necesarias, que sirve para aligerar la pesada carga que día a día soportan otros profesionales sanitarios involucrados y que en todo momento es controlada por la administración”, asegura Adefarma.
