Con motivo de las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, la Asociación de Farmacéuticos de Madrid (Adefarma) ha organizado un debate con los principales partidos políticos de la Asamblea de Madrid para profundizar en las medidas que llevan en el programa electoral en materia farmacéutica, así como la visión general que cada partido tiene en relación con las farmacias comunitarias.
Moderado por el presidente de Adefarma, Cristóbal López de la Manzanara, el debate ha contado con la participación de José Manuel Freire (PSOE); Eduardo Raboso (PP); José María Antón (Ciudadanos); Diego Figuera (Más Madrid); Gador Joya (Vox) y Vanesa Lillo (Podemos).
Los representantes de los diferentes partidos han desarrollado su visión sobre la oficina de farmacia y han planteado, en caso de tenerlas, sus propuestas electorales para estos comicios. El primero en tomar la palabra ha sido el representante del PSOE, quien ha señalado que al igual que en el programa de las elecciones de mayo de 2019, su partido no lleva en el programa electoral ninguna propuesta sobre farmacias. Freire lo ha justificado diciendo que “si algo no está estropeado, no lo arregles” y que la farmacia “funciona perfectamente, por lo que no hay que hacer nada”.
PSOE
Freire ha aprovechado su exposición para criticar la gestión de la pandemia realizada por la comunidad de Madrid y ha señalado que en caso de tener la responsabilidad de Gobierno tendrá la vacunación frente a la covid-19 como prioridad.
El representante del PSOE también ha señalado que en cuando a política farmacéutica tampoco se incluye nada en el programa electoral, sino que estará “guiada por lo que se estableció en la comisión de reconstrucción del Congreso y de la Asamblea de Madrid”.
En lo que se refiere a la futura Ley de Farmacia de Madrid, Freire ha mantenido que no es necesaria, pese a lo cual ha señalado que ya en la tramitación anterior su grupo presentó 164 enmiendas, lo que “sería una ley alternativa”.
Partido Popular
Por su parte, el portavoz del PP ha querido plantear que las propuestas que se hagan deben ir “respaldadas por los hechos” y, por ese motivo, ha aprovechado para explicar algunas de las iniciativas que el gobierno regional ha puesto en marcha a lo largo de la legislatura.
Raboso ha explicado que con la pandemia “muchas de nuestras leyes han quedado en la cuneta” y, por ese motivo, es necesario actualizar la normativa, entre otras la farmacéutica, para adaptar el sistema sanitario a las necesidades frente a esta y futuras pandemias. La Ley de Farmacia “hay que revisarla para que ante una nueva pandemia la farmacia esté preparada desde el primer momento”, ha señalado Raboso citando que es necesario dotar de cobertura jurídica la atención domiciliaria y dispensación a domicilio que se han producido a lo largo de la pandemia y que han permitido mantener la asistencia en los momentos más duros de la misma. Para el portavoz del PP, “trabajar en esta línea solo puede ofrecer beneficios a las farmacias y a los ciudadanos”. El portavoz del PP también ha señalado la importancia de que los profesionales sanitarios trabajen colaborativamente, “como se está haciendo en el programa de vacunación del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, donde colaboran médicos, enfermeros y farmacéuticos”.
La sostenibilidad y viabilidad de las farmacias fue otro asunto apuntado por Raboso, quien señaló que no quieren que la farmacia “se quede como está, sino que mejore”.
Ciudadano
El portavoz de Ciudadanos también quiso poner en valor el papel de la farmacia durante la pandemia, destacando que siempre se mantuvieran abiertas. Por ese motivo, según Antón es necesario “pasar a generaciones futuras un mejor sistema de farmacia”, pero no solo eso ya que para este experto, “hay amenazas inciertas, pero otras certeras como el envejecimiento, los nuevos tratamientos o las expectativas de los usuarios”.
Para Antón, el modelo de farmacia “es una de las joyas de la corona, es un modelo de éxito” y, aunque aseguró coincidir con Freire en relación a que el modelo funciona, sí que expresó su convencimiento de que hay que actualizar el marco regulatorio, ya que “tiene más de 20 años y la sociedad y problemas no son iguales”.
Además, el portavoz de Ciudadanos consideró necesario “garantizar la sostenibilidad del modelo y su viabilidad, especialmente en los entornos rurales”, así como abordar asuntos como la flexibilidad de horarios o una mayor coordinación con el Sistema Nacional de Salud (SNS). Eso sí, consideró que la nueva Ley de Farmacia debería “contar con consenso político y profesional y con las asociaciones de pacientes”.
Más Madrid
Por parte de Más Madrid participó Diego Figuera, quien realizó una crítica a los datos sobre recursos sanitarios y asistenciales de la comunidad autónoma, así como a la gestión de la pandemia. En materia farmacéutica puso encima de la mesa su propuesta de impulsar un laboratorio farmacéutico público que pueda “investigar y fabricar medicamentos”. Además, solicitó la formación de una Comisión de Farmacia, el impulso de los genéricos así como la creación de “oficinas de dispensación de medicamentos hospitalarios para que sean más accesibles a la gente”, si bien no especificó a qué se refería.
Figuera coincidió con el resto de portavoces al señalar el “papel impresionante” de las oficinas de farmacia y aseguró que “hay que darle un empuje al valor que pueden dar en salud pública”. En materia de la Ley de Farmacia reclamó consenso para alcanzar una ley que permita al sector entrar en el siglo XXI.
Vox
La portavoz de Vox también señaló que la farmacia ha prestado un servicio “esencial” durante la pandemia. Gador Joya ha señalado que desde el inicio solicitaron que se contara con los farmacéuticos, “mucho más de lo que se hizo”. Según ha explicado, los acuerdos entre la Consejería de Sanidad y los farmacéuticos han sido “tremendamente pobres y limitados de cara a descargar los servicios de AP y salud pública”. A este respecto también señaló que es “inaceptable” pedir a las farmacias que colaboren a pérdidas, por lo que instó a establecer acuerdos que remuneren los servicios adicionales que prestan las farmacias.
Joya entró también a valorar la atención farmacéutica a pacientes institucionalizados y consideró que deberían ser los propios residentes los que “elijan quien quiere que les dispense los medicamentos”. En este sentido, también avanzó que consideran necesario avanzar en la colaboración entre farmacia comunitaria y hospitalaria para la dispensación de medicamentos hospitalarios. Debido a las dificultades que tienen muchos pacientes para acudir a retirar sus medicamentos, tienen que asumir costes que pueden “generar falta de adherencia y eso supone empeoramiento de la salud y mayores costes”, señaló.
Podemos
Por su parte, la portavoz de Podemos reclamó que las medidas que se pongan en marcha no vayan “encaminadas a la medicalización” ni que la incorporación de servicios se asocie a “nuevas necesidades mercantiles” ni que vayan en “detrimento de las actividades ya establecidas en el sistema sanitario”. Lillo puso el acento en evitar que desde la farmacia se puedan realizar actividades que también podría realizar el sistema sanitario para evitar “que haya una privatización encubierta de la Atención Primaria”.
Para Lilly, si hay tareas que se deberían hacer desde el sistema público, no se pueden “duplicar” en las farmacias ni siquiera para reducir la presión. “La excusa de los déficits no se puede utilizar para cubrirlos con otra cosa y hay que dotar de medios para cubrirlos”.
Debate
Al finalizar las intervenciones iniciales, los portavoces políticos se sometieron a las preguntas de algunos delos asociados a Adefarma. En relación con la realización de test de antígenos de forma privada, Raboso explicó que a ellos les hubiera gustado pero “el Gobierno no nos dejó”.
Otra cuestión planteada fue el acceso a la historia clínica de los pacientes. Freire señaló que es un asunto que no ha “pensado y el partido no tiene respuesta”; mientras que Joya mostró su acuerdo ya que actualmente los farmacéuticos ya tienen acceso a mucha información del paciente a través de la receta electrónica, por lo que reclamó “no desconfiar”. El portavoz de Ciudadanos señaló que la clave está es decidir si hay un “acceso lícito” y para él, en el caso de la información necesaria par la atención farmacéutica, “lo es”. El resto de los portavoces no se pronunciaron en esta cuestión.
Sobre los servicios profesionales farmacéuticos, fueron defendidos principalmente por Vox y el PP. Gador Joya puso en valor la iniciativa desarrollada en la Comunidad Valenciana sobre servicios farmacéuticos y señaló la importancia de los servicios que estos profesionales pueden prestar en colaboración con la atención primaria, por lo que reclamó avanzar en ello. Por su parte, el PP señaló que hay algunas áreas de la sanidad en todas las comunidades autónomas que “tienen problemas de sobrecarga”. Por ese motivo consideró “deseable que médicos de AP y pediatras tuvieran menos sobrecarga” y animó a “pensar con creatividad” un nevo modelo en el que la farmacia tendría un papel. Por su parte, el portavoz de Más Madrid consideró que desde las farmacias se podría hacer “pedagogía de la salud”.
Los representantes de los diferentes partidos han desarrollado su visión sobre la oficina de farmacia y han planteado, en caso de tenerlas, sus propuestas electorales para estos comicios. El primero en tomar la palabra ha sido el representante del PSOE, quien ha señalado que al igual que en el programa de las elecciones de mayo de 2019, su partido no lleva en el programa electoral ninguna propuesta sobre farmacias. Freire lo ha justificado diciendo que “si algo no está estropeado, no lo arregles” y que la farmacia “funciona perfectamente, por lo que no hay que hacer nada”.
Freire ha aprovechado su exposición para criticar la gestión de la pandemia realizada por la comunidad de Madrid y ha señalado que en caso de tener la responsabilidad de Gobierno tendrá la vacunación frente a la covid-19 como prioridad.
El representante del PSOE también ha señalado que en cuando a política farmacéutica tampoco se incluye nada en el programa electoral, sino que estará “guiada por lo que se estableció en la comisión de reconstrucción del Congreso y de la Asamblea de Madrid”.
En lo que se refiere a la futura Ley de Farmacia de Madrid, Freire ha mantenido que no es necesaria, pese a lo cual ha señalado que ya en la tramitación anterior su grupo presentó 164 enmiendas, lo que “sería una ley alternativa”.
Por su parte, el portavoz del PP ha querido plantear que las propuestas que se hagan deben ir “respaldadas por los hechos” y, por ese motivo, ha aprovechado para explicar algunas de las iniciativas que el gobierno regional ha puesto en marcha a lo largo de la legislatura.
Raboso ha explicado que con la pandemia “muchas de nuestras leyes han quedado en la cuneta” y, por ese motivo, es necesario actualizar la normativa, entre otras la farmacéutica, para adaptar el sistema sanitario a las necesidades frente a esta y futuras pandemias. La Ley de Farmacia “hay que revisarla para que ante una nueva pandemia la farmacia esté preparada desde el primer momento”, ha señalado Raboso citando que es necesario dotar de cobertura jurídica la atención domiciliaria y dispensación a domicilio que se han producido a lo largo de la pandemia y que han permitido mantener la asistencia en los momentos más duros de la misma. Para el portavoz del PP, “trabajar en esta línea solo puede ofrecer beneficios a las farmacias y a los ciudadanos”. El portavoz del PP también ha señalado la importancia de que los profesionales sanitarios trabajen colaborativamente, “como se está haciendo en el programa de vacunación del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, donde colaboran médicos, enfermeros y farmacéuticos”.
La sostenibilidad y viabilidad de las farmacias fue otro asunto apuntado por Raboso, quien señaló que no quieren que la farmacia “se quede como está, sino que mejore”.
El portavoz de Ciudadanos también quiso poner en valor el papel de la farmacia durante la pandemia, destacando que siempre se mantuvieran abiertas. Por ese motivo, según Antón es necesario “pasar a generaciones futuras un mejor sistema de farmacia”, pero no solo eso ya que para este experto, “hay amenazas inciertas, pero otras certeras como el envejecimiento, los nuevos tratamientos o las expectativas de los usuarios”.
Para Antón, el modelo de farmacia “es una de las joyas de la corona, es un modelo de éxito” y, aunque aseguró coincidir con Freire en relación a que el modelo funciona, sí que expresó su convencimiento de que hay que actualizar el marco regulatorio, ya que “tiene más de 20 años y la sociedad y problemas no son iguales”.
Además, el portavoz de Ciudadanos consideró necesario “garantizar la sostenibilidad del modelo y su viabilidad, especialmente en los entornos rurales”, así como abordar asuntos como la flexibilidad de horarios o una mayor coordinación con el Sistema Nacional de Salud (SNS). Eso sí, consideró que la nueva Ley de Farmacia debería “contar con consenso político y profesional y con las asociaciones de pacientes”.
Por parte de Más Madrid participó Diego Figuera, quien realizó una crítica a los datos sobre recursos sanitarios y asistenciales de la comunidad autónoma, así como a la gestión de la pandemia. En materia farmacéutica puso encima de la mesa su propuesta de impulsar un laboratorio farmacéutico público que pueda “investigar y fabricar medicamentos”. Además, solicitó la formación de una Comisión de Farmacia, el impulso de los genéricos así como la creación de “oficinas de dispensación de medicamentos hospitalarios para que sean más accesibles a la gente”, si bien no especificó a qué se refería.
Figuera coincidió con el resto de portavoces al señalar el “papel impresionante” de las oficinas de farmacia y aseguró que “hay que darle un empuje al valor que pueden dar en salud pública”. En materia de la Ley de Farmacia reclamó consenso para alcanzar una ley que permita al sector entrar en el siglo XXI.
La portavoz de Vox también señaló que la farmacia ha prestado un servicio “esencial” durante la pandemia. Gador Joya ha señalado que desde el inicio solicitaron que se contara con los farmacéuticos, “mucho más de lo que se hizo”. Según ha explicado, los acuerdos entre la Consejería de Sanidad y los farmacéuticos han sido “tremendamente pobres y limitados de cara a descargar los servicios de AP y salud pública”. A este respecto también señaló que es “inaceptable” pedir a las farmacias que colaboren a pérdidas, por lo que instó a establecer acuerdos que remuneren los servicios adicionales que prestan las farmacias.
Joya entró también a valorar la atención farmacéutica a pacientes institucionalizados y consideró que deberían ser los propios residentes los que “elijan quien quiere que les dispense los medicamentos”. En este sentido, también avanzó que consideran necesario avanzar en la colaboración entre farmacia comunitaria y hospitalaria para la dispensación de medicamentos hospitalarios. Debido a las dificultades que tienen muchos pacientes para acudir a retirar sus medicamentos, tienen que asumir costes que pueden “generar falta de adherencia y eso supone empeoramiento de la salud y mayores costes”, señaló.
Por su parte, la portavoz de Podemos reclamó que las medidas que se pongan en marcha no vayan “encaminadas a la medicalización” ni que la incorporación de servicios se asocie a “nuevas necesidades mercantiles” ni que vayan en “detrimento de las actividades ya establecidas en el sistema sanitario”. Lillo puso el acento en evitar que desde la farmacia se puedan realizar actividades que también podría realizar el sistema sanitario para evitar “que haya una privatización encubierta de la Atención Primaria”.
Para Lilly, si hay tareas que se deberían hacer desde el sistema público, no se pueden “duplicar” en las farmacias ni siquiera para reducir la presión. “La excusa de los déficits no se puede utilizar para cubrirlos con otra cosa y hay que dotar de medios para cubrirlos”.
Al finalizar las intervenciones iniciales, los portavoces políticos se sometieron a las preguntas de algunos delos asociados a Adefarma. En relación con la realización de test de antígenos de forma privada, Raboso explicó que a ellos les hubiera gustado pero “el Gobierno no nos dejó”.
Otra cuestión planteada fue el acceso a la historia clínica de los pacientes. Freire señaló que es un asunto que no ha “pensado y el partido no tiene respuesta”; mientras que Joya mostró su acuerdo ya que actualmente los farmacéuticos ya tienen acceso a mucha información del paciente a través de la receta electrónica, por lo que reclamó “no desconfiar”. El portavoz de Ciudadanos señaló que la clave está es decidir si hay un “acceso lícito” y para él, en el caso de la información necesaria par la atención farmacéutica, “lo es”. El resto de los portavoces no se pronunciaron en esta cuestión.
Sobre los servicios profesionales farmacéuticos, fueron defendidos principalmente por Vox y el PP. Gador Joya puso en valor la iniciativa desarrollada en la Comunidad Valenciana sobre servicios farmacéuticos y señaló la importancia de los servicios que estos profesionales pueden prestar en colaboración con la atención primaria, por lo que reclamó avanzar en ello. Por su parte, el PP señaló que hay algunas áreas de la sanidad en todas las comunidades autónomas que “tienen problemas de sobrecarga”. Por ese motivo consideró “deseable que médicos de AP y pediatras tuvieran menos sobrecarga” y animó a “pensar con creatividad” un nevo modelo en el que la farmacia tendría un papel. Por su parte, el portavoz de Más Madrid consideró que desde las farmacias se podría hacer “pedagogía de la salud”.