La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aseguró este jueves que los trabajos para desarrollar el certificado de vacunación europeo siguen adelante, pero ha indicado que su puesta en marcha “tardará al menos alrededor de tres meses".
Las palabras de la presidenta, manifestadas en la reunión que mantuvo con los jefes de Estado de la UE, dejaron traslucir las diferencias que existen entre los diferentes países sobre si ese certificado, conocido también como el ‘pasaporte de vacunación’, deberá servir para facilitar desplazamientos y viajes este verano.
Según Von der Leyen, existen aún varias cuestiones abiertas, “de carácter político”. Entre ellas, destacó el determinar “para qué se utilizarán estos pasaportes”. Pero, también, "cuestiones científicas" relacionadas con la transmisión de la enfermedad, "incluso si se está vacunado". Aunque, indicó, "esa es una preocupación que disminuirá a medida que aumente la tasa de vacunación”.
En opinión de la presidenta, estos certificados a nivel de la UE debería, ser utilizados para “garantizar el funcionamiento del mercado único”. En ese sentido avanzó que “no partimos de cero”, ya que “a finales de enero, los Estados miembros, con el apoyo de la Comisión, acordaron qué tipo de datos se necesitan para tal certificado de vacunación con fines médicos. Muy simple: es un contenido uniforme - qué tipo de vacuna se ha utilizado ; es un identificador único, como un código IBAN; y un conjunto de datos mínimo necesario para cada certificado”.
A partir de ahí , los "Estados miembros deben implementar eso en sus sistemas de salud y sus sistemas fronterizos para asegurarse de que su sistema de salud sea adecuado para su propósito”.
De la misma manera la Comisión se ofrece a “coordinar los estándares, como lo hemos hecho con las aplicaciones de rastreo, y crear una puerta de enlace que conecte las diferentes soluciones nacionales entre sí”. No obstante advirtió “esto lleva un tiempo, por lo que tarda al menos alrededor de tres meses. Eso es importante, para que las expectativas no sean demasiado altas”.
Von der Leyen indicó que lo que queda pendiente es “un trabajo técnico” e indicó que “los Estados miembros tendrán que actuar con rapidez en la aplicación si queremos que este verano esté en vigor ese ‘certificado verde"”.