La plataforma de formación Ágora Sanitaria exponer a los farmacéuticos los últimos tratamientos y las posibles reacciones adversas que afectan a la salud visual. Ansiolíticos, antidepresivos o anticonceptivos orales son algunos de los fármacos que pueden producir problemas de visión.
La actualización del curso ‘El ojo: consultas frecuentes en la oficina de farmacia’ se dirige a exponer la actuación de ciertos fármacos, en concreto algunos cuya prescripción se ha visto incrementada como consecuencia de los efectos de la pandemia, como ejemplo los ansiolíticos (diazepam, bromazepam) y los antidepresivos (amitriptilina).
Entre los efectos secundarios que pueden producir a nivel ocular “destaca la visión borrosa y una disminución de la producción de lágrima, causando sequedad ocular”, explica Javier Montero de Espinosa, vocal de Óptica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).
Este deterioro de la función visual que afecta a actividades cotidianas, como leer, conducir o usar tecnología, se ha visto acentuado “con el uso de mascarillas y los tratamientos antialérgicos frecuentes en esta época del año”, explica Montero de Espinosa, y añade que, “otros fármacos que pueden afectar a la salud visual son los anticonceptivos orales y los betabloqueantes para tratar la presión arterial elevada”.
La labor del farmacéutico en estos casos “es esencial, ya que cuando un paciente nos consulta por picor o escozor en los ojos, podemos detectar si se trata de una consecuencia por la toma de alguno de estos fármacos y elegir el mejor tratamiento para evitar que siga interfiriendo en su vista y desencadene problemas mayores”.