El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería y los laboratorios La Roche-Posay, han celebrado esta semana la última de las sesiones de unas jornadas que se han desarrollado junto a otros dos días de mayo, bajo el título ‘Atención dermofarmacéutica al paciente oncológico en la oficina de farmacia’, donde se ha querido profundizar, ampliar y actualizar conocimientos y analizar las claves para realizar tanto una tarea preventiva ante la toxicidad cutánea que representan algunos tratamientos oncológicos, así como la atención farmacéutica y de la dermocosmética, una vez que se presentan los primeros daños en la piel de los pacientes, desmontando falsos mitos asociados a ello.
Actualización de las terapias oncolólogicas y cuidados dermocosméticos del paciente oncológico, el manejo psicológico del paciente oncológico en la farmacia, el maquillaje terapéutico o cómo se puede mejorar el modelo de atención a partir de todo lo desarrollado en las jornadas han sido algunos de los bloques temáticos. Todo ello con expertos en la materia como David Garduño, Jesús Pérez Fierro o Alejandro Gil More, de los laboratorios La Roche Posay o Marta de la Fuente Lago, responsable del Servicio de Psicooncología del Hospital MD Anderson Cáncer Center de Madrid.
Los tratamientos oncológicos son cada día más numerosos y específicos, por lo que el número de pacientes que presentan efectos secundarios indeseados sobre la piel, el pelo o las uñas se ha multiplicado considerablemente en los últimos años. Esto deriva en un significativo aumento de las consultas dermofarmacéuticas que estos pacientes realizan a los profesionales de las boticas, por lo que el farmacéutico adquiere un papel destacado como profesional sanitario implicado en este proceso de cuidado de la piel del paciente, complementando las indicaciones terapéuticas del resto de profesionales sanitarios.
Así lo explicó la vocal de dermofarmacia del Colegio, María Dolores Martín Soto, que realizó la presentación de una de las sesiones presenciales, “el objetivo es conocer los tratamientos de primera elección de cada una de las patologías aplicadas a la práctica clínica y poder dar al paciente la información necesaria, así como aquellas recomendaciones para una correcta observación terapéutica. Estas jornadas son muy completas y han servido para proporcionar los conocimientos, las habilidades y las técnicas necesarias para poder dar el consejo más adecuado en cada una de las áreas que se tratarán y su aplicación”.
Hay que subrayar la importancia del cuidado cutáneo desde el inicio hasta el fin del tratamiento toxicológico, para así poder preparar y fortalecer la piel, como efecto profiláctico preventivo. El conocimiento y el consejo experto y especializado en dermofarmacia, adaptado y personalizado a cada paciente, es primordial para conseguir los mejores resultados, incluso en la adherencia al tratamiento médico.
Nicolas Gonzalez Casares: