La compra pública sanitaria se constituye una herramienta fundamental para la Gestión Sanitaria Basada en Valor. En este marco, Michael Porter define que se genera valor si la división entre los resultados en salud reportados por el paciente dividido entre el coste da un resultado positivo. Así se ha puesto de manifiesto en el II Encuentro de Direcciones de Gestión y Servicios Sanitarios, en el que se han dado cita más de 100 Directivos de Gestión de todo el país. Durante el Encuentro, organizado por la Fundación Española de Directivos de la Salud (Fundación Sedisa), con el objetivo de analizar temas de interés y actualidad en esta área de la Gestión.
En palabras de José Manuel Pérez Gordo, Economista-Técnico de Gestión en el Hospital Universitario de Poniente, Patrono de la Fundación Sedisa y Director del Encuentro, “el análisis de situación debe comenzar con la definición de Compra Basada en Valor. Debemos poner el foco no en lo que necesitamos como servicio, sino en el proceso asistencial y en lo que se necesita para el paciente, bajo la evidencia científica y la eficiencia y un marco de compromiso con la sostenibilidad de la Organización Sanitaria y del Sistema”. Durante el Encuentro, además, se ha debatido sobre cómo afecta la Ley de Contratación Pública a la Compra Pública Sanitaria Basada en Valor y, en definitiva, “no solo no dificulta, sino que aporta múltiples mecanismos para incorporar herramientas y factores en los contratos para retribuir por el valor que se genera”, explica José Manuel Pérez Gordo.
“En cualquier caso, -añade-, debemos compartir experiencias y prácticas de éxito en Compra Pública Sanitaria Basada en Valor que aporten conocimiento e impulsen esta tendencia y necesidad”.
Otra tendencia analizada en el II encuentro de Direcciones de Gestión y Servicios Sanitarios y relacionada con la Compra Pública Sanitaria es, sin duda, el impacto de la situación económica en la Gestión de Compras y Servicios Sanitarios. Así, se han analizado, “el reequilibrio económico en los contratos de servicios y suministros; cómo ha afectado esta situación en los contratos vigentes en las administraciones públicas, qué quejas, solicitudes y necesidades están trasladando las empresas; cómo van a repercutir las empresas el incremento de costes de las materias primas en los contratos vigentes, y cómo va a afectar a la contratación pública, duración de los contratos, efecto sobre el principio de adquirir la mejor calidad precio”, explica José Javier Sanz Hernández, Subdirector de Gestión del Sector Zaragoza II. Respecto a los retos que supone, Sanz Hernández explica que “la situación económica actual conlleva retos importantes en la gestión de compras y servicios sanitarios, como negociar los reequilibrios económicos de los contratos; conocer para cuánto tiempo y a qué precios vamos a tener que convocar los procedimientos de compra debido al incremento de precios; la cuestión de cambiar la legislación para que se pueda producir la revisión de los precios de los contratos, así como el incremento en los plazos de entrega de las mercancías”.
Para dar respuesta a estos retos, “la Legislación no permite actuar con rapidez ante un cambio como el que estamos sufriendo y limita la revisión de precios de una forma taxativa”, añade Sanz Hernández.
“Solo tenemos la revisión de precios que autoriza la Ley de Contratos del Sector Público y el incremento de la duración de los contratos, entre otras”. El futuro no es muy esperanzador en esta área, dadas las previsiones del IPC y PIB en el mundo, “lo que hace que en España no se vea una solución a corto plazo. Deberíamos tener un cambio en la Legislación para que hiciera más flexible la adaptación ante cambios bruscos de precios o situaciones anormales de los contratos”, concluye el Subdirector de Gestión del Sector Zaragoza II.