La Asociación de Víctimas por la Talidomina recuerda que este sábado, 25 de diciembre se cumplen 66 años del considerado oficialmente primer bebé afectado por Talidomida. La asociación también recuerda el ‘limbo’ en el que les tiene sometido el Gobierno de España en relación a las ayudas e indemnizaciones
El 25 de diciembre de 1956 nació la primera niña sin brazos en Stolberg (Alemania), hija de un trabajador de Grünenthal, que vivía en la misma ciudad donde estaba la fábrica del laboratorio. Según indican desde Avite, a su esposa le dieron a probar un jarabe con sabor a naranja, que contenía Talidomida y que estaban probando. Nueve meses después nació la hija de ambos, sin brazos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre 1956 y 1962 nacieron más de diez mil niños con malformaciones graves. La talidomida se presentó como un tranquilizante sin receta, bajo el nombre comercial de 'Contergan', y se vendió como una medicina para combatir el insomnio y las náuseas y mareos en embarazadas, sin los efectos adversos de los barbitúricos. Se convirtió rápidamente en el tranquilizante más vendido en Alemania.
A lo largo de 1960 y 1961 aparecieron indicios de la relación causal entre el consumo de talidomida durante el embarazo y las malformaciones graves. El 10 de noviembre de 1960, Estados Unidos denegó la petición de comercialización de la talidomida debido a los efectos que podía tener sobre el feto. Un año más tarde, el 27 de noviembre de 1961, la talidomida fue retirada del mercado en Alemania, Reino Unido y Australia.
En total, la talidomida se vendió en más de 40 países bajo más de sesenta nombres comerciales diferentes. En España, se distribuyó y comercializó a través de tres laboratorios farmacéuticos autorizados por la Dirección General de Sanidad durante 1959, hasta que el 18 de mayo de 1962 fue prohibida su venta por orden ministerial.
“Los afectados españoles se siguen muriendo sin recompensa alguna”, aseguran desde Avite, al tiempo que recuerdan que “necesitamos conocer la verdad”.
En una carta firmada por su presidente, José Riquelme “desde hace cuatro años, en Moncloa hay un borrador de RD con ayudas para los talidomidicos, que no quieren aprobar ni dotar de partida presupuestaria necesaria”.
Para la asociación, la "única solución viable y de urgencia" que queda para "zanjar este tema de una vez en España" es la aprobación de un Decreto Ley Urgente, y con ello "cumplir" el carácter de urgencia que hablaba la Ley 6/2018, de 3 de julio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018 y el borrador del Real Decreto de las ayudas preparado desde 2018, que "se resisten a llevar a Consejo de Ministros para aprobarlo".
A lo largo de todos estos, Riquelme asegura que “todo han sido promesas y buenas palabras, en la oposición y en el poder”, para acabar concluyendo, “y ahora el silencio más sepulcral y absoluto con nosotros.