Uno de los principales problemas en cualquier servicio de Urgencias Hospitalarias es precisamente la clasificación de pacientes en función de su gravedad y de la necesidad de aplicarles el tratamiento de la forma más adecuada posible. Teniendo en cuenta que prácticamente uno de cada tres pacientes que acuden a este servicio lo hace, según las estadísticas, debido a algún problema relacionado con los medicamentos, la necesidad de establecer ese triaje vinculado a los problemas relacionados con los fármacos resulta aún más evidente.
Desde el servicio de Farmacia Hospitalaria de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, Hospital Universitario de Sabadell, Barcelona, se está desarrollando un proyecto dirigido a optimizar ese sistema de triaje farmacéutico vinculado, no solamente al propio servicio, sino abierto a todos los demás clínicos con el objetivo de aportar una información que ayude a tomar decisiones en momentos en los que la agilidad es clave.
El farmacéutico Javier Ramos, del servicio de Farmacia del hospital catalán explica que “la idea es crear un score predictivo de riesgo de problemas relacionados con la medicación, que permita priorizar la atención farmacéutica”.
Según explica este farmacéutico que ha hecho de este tema la base de su tesis doctorial, hasta el momento “hemos revisado la bibliografía y actualmente estamos trabajando en establecer una serie de variables de interés a través de un método Delphi con un grupo multidisciplinar del hospital”. A partir de ese momento indica, “comenzaremos a recoger datos”, con el objetivo de “ponerlo en marcha cuanto antes”. “La estructura está en construcción, ahora hay que adaptar bien las piezas para poder ponerla en marcha. Comenzaremos recogiendo datos y viendo qué pacientes son más susceptibles de sufrir problemas relacionados con la medicación para averiguar como podríamos priorizar su atención farmacéutica”.
El equipo, según explica Ramos, es de carácter multidisciplinar, “estamos farmacéuticos/as, tanto de atención primaria como de hospital, médicos/as, cirujanos/as, enfermeros/as, una trabajadora social, y también colaboran con nosotros profesionales de otros centros extranjeros”, con el objetivo de aportar entre todos “la visión más objetiva de lo que es necesario hacer”.
“La idea es que sea aplicable a cualquier paciente que acuda a un servicio de Urgencias”, explica Ramos, ya que “todo lo que nosotros podemos tener en cuenta, probablemente sea similar en otro centro sanitario, tanto en nuestro país como en el extranjero”.
“Las urgencias siempre han sido un servicio con mucha carga asistencial, si hubiese cuatro farmacéuticos en urgencias 24 horas al día, este proyecto también sería útil, pero sin disponer de estos recursos, lo es aún mucho más”, asegura.