La Organización Mundial de la Salud ha informado que este viernes se reunirá su Comité de Emergencia del Covid-19 con casi un único punto es su orden del día: abordar el final de la declaración de emergencia de salud pública de preocupación internacional decretó hace ahora tres años.
La evolución de la epidemia y la llegada de vacunas y de remedios para hacerle frente han provocado un nuevo panorama ante el que los expertos del Comité no son indiferentes, si bien permanece el aviso que el pasado lunes realizó el director general del organismo internacional, Tedros Adhanom Ghebreyesus sobre el incremento de casos que se han detectado en los dos últimos meses en todo el mundo (más de 170.000 fallecidos según datos notificados), así como los problemas que diversos países tienen aún para acceder plenamente a la vacunación y a los remedios contra la enfermedad.
Con todo, resulta evidente el cambio global que se ha operado en estos tres últimos años y por tanto las conclusiones del Comité, que serán las recomendaciones que transmita a la OMS y esta al mundo, podrán abordar cambios importantes en la concepción de la pandemia a nivel global.
El propio secretario general en su intervención ante los medios el pasado lunes indicaba que con su valoración “no quería condicionar” las aportaciones que los expertos van a realizar. Lo que sí es evidente es que el pronunciamiento del Comité se realizará a través de recomendaciones temporales, en las que además de la denominación de la pandemia, se incluirán también otras valoraciones en relación a la situación de la pandemia en las diferentes zonas del mundo, el acceso a las vacunas y retrovirales y la planificación sanitaria de cara a las nuevas formas que puede adoptar la pandemia en el corto y medio plazo.
El Comité lleva reuniéndose desde enero de 2023 (el día 23 cumplió si tercer aniversario), si bien la declaración de emergencia, que primeramente fue abordada con reticencias, fue recomendada el 30 de enero, en su segunda reunión. Desde entonces el comité se ha venido reuniéndose cada tres meses, con el objetivo de aportar recomendaciones generales, que en términos generales han venido siendo aceptadas por los países. Estas recomendaciones han ido desde cuestiones como el uso de las mascarillas y otras medidas de protección, al desarrollo y acceso a las vacunas por parte de los países de rentas más bajas.
Por el momento, el final de la declaración de emergencia se debate entre la situación de los países más desarrollados, como es el caso de Europa, con una virus que claramente entra en otra fase de menor peligrosidad y con un claro acceso a remedios y vacunas, y por otro la situación de los países con rentas más bajas, donde un buen número de personas aún no han recibido la pauta completa de vacunación, o las dosis de refuerzo en caso de población vulnerable. Esta visión la compartía el secretario general la OMS, cuando el lunes, tras reconocer que la actual coyuntura es “claramente mejor”, el virus “sigue siendo una amenaza seria en gran parte del planeta”.
Nicolas Gonzalez Casares: