El Centro Europeo para Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha realizado un llamamiento a los países de la UE ante el aumento en el número de aislados de Escherichia coli (E. coli) que portan el gen blaNDM-5 que los hace resistentes a los carbapenémicos, antibióticos que a menudo se utilizan como último recurso para tratar infecciones graves por E. coli.
Según informa este organismo, mientras que en la Unión Europea la resistencia a los carbapenémicos en E. coli ha sido hasta ahora muy baja, los resultados de este estudio indican que las cepas de E. coli portadoras de blaNDM-5 ya están establecidas y representan una nueva amenaza para los países de la UE/EEE.
Además, una alta proporción de los aislados de E. coli portadores de blaNDM-5 también son resistentes a otros grupos de antibióticos como los aminoglucósidos, las fluoroquinolonas y el trimetoprim-sulfametoxazol, lo que limita aún más el número de opciones para el tratamiento de pacientes con estas infecciones por E. coli. , tanto en el ámbito sanitario como en el comunitario.
El informe del ECDC analizó 874 aislamientos de E. coli portadores de blaNDM-5 de 13 países de la UE. A pesar de la exhaustividad limitada de los datos, casi el 85 % de los aislamientos con información disponible sobre viajes y/u hospitalización estaban vinculados a países fuera de la UE, principalmente en África y Asia.
Si bien esto sugiere, según el centro, que la adquisición relacionada con viajes puede ser el origen más probable de estos aislamientos de E. coli, hay algunos ejemplos de grupos de aislamientos estrechamente relacionados que podrían estar potencialmente relacionados con la transmisión dentro del país.
La E. coli portadora de blaNDM-5 se está propagando rápidamente y en una gran escala geográfica, y existe el riesgo de que el número de casos de infecciones por E. coli resistente a los carbapenémicos aumente en la UE en unos pocos años. Una mayor propagación de aislados de E. coli portadores de blaNDM-5 dentro y entre países de la UE/EEE, en particular dentro o entre centros de atención médica, aumentaría la carga económica y relacionada con la salud de las infecciones por E. coli en la UE/EEE.
Las medidas de control y detección temprana deben fortalecerse aún más para mitigar las consecuencias adversas para los pacientes y los sistemas de atención médica.
La E. coli es una bacteria muy común en el tracto gastrointestinal y forma parte de la flora bacteriana normal en los humanos, pero también es una causa común de infecciones graves. Es la causa más frecuente de infecciones del torrente sanguíneo e infecciones del tracto urinario en la UE/EEE y está involucrada en infecciones tanto de origen comunitario como sanitario. Además, se asocia con infecciones intraabdominales y puede causar meningitis neonatal.
Cada año, más de 35 000 personas mueren a causa de infecciones resistentes a los antimicrobianos en la UE/EEE, según estimaciones del ECDC. El impacto en la salud de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) es comparable al de la influenza, la tuberculosis y el VIH/SIDA combinados.
