El Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) ha publicado el documento ‘Por un sistema de salud asturiano de vanguardia’, una evaluación sobre la situación del sistema sanitario del Principado. El informe no solo ofrece un diagnóstico exhaustivo del modelo vigente, sino que incorpora un conjunto amplio de propuestas de mejora estructural, elaboradas desde una perspectiva comparativa y con enfoque técnico.
Coordinado por un equipo multidisciplinar de expertos y con el respaldo de instituciones como la Universidad de Oviedo, la Real Academia de Medicina y Cirugía del Principado de Asturias, y las Cámaras de Comercio de Gijón y Oviedo, el documento ha sido dirigido técnicamente por Ignacio Riesgo, consultor y director técnico del proyecto.
Una evaluación profunda e inédita
La propuesta del Ridea parte de una premisa clara en relación a que Asturias necesita repensar su modelo de salud para adaptarlo a los desafíos presentes y futuros. Con este objetivo, el informe analiza diez grandes áreas del sistema sanitario: inversión en salud, envejecimiento saludable, modelo asistencial, transformación digital, investigación e innovación, gobernanza, profesionalismo, colaboración público-privada, salud mental y salud y desarrollo económico.
A diferencia de otros análisis parciales o sectoriales, el documento del Ridea aborda todos los grandes pilares del sistema desde una mirada crítica, técnica y orientada a la acción. Además, incluye por cada uno de estos pilares un análisis de situación, revisión de las oportunidades y retos, y plantea una serie de propuestas detalladas específicas para las necesidades asturianas, lo que refuerza su vocación de ser útil tanto para los responsables políticos como para la comunidad profesional y académica. Además, trata de identificar prácticas desarrolladas en otros ámbitos, tanto nacionales como internacionales que pudieran ser de interés implantar en Asturias.
Invertir en salud: más allá del gasto asistencial
Uno de los primeros ejes analizados es el de la inversión en salud, entendido no como gasto sanitario, sino como una inversión estratégica en bienestar y productividad. El documento subraya la necesidad de cambiar el paradigma, yendo más allá del enfoque centrado exclusivamente en la atención asistencial, para avanzar hacia un modelo que priorice la prevención, los autocuidados y la acción intersectorial sobre los determinantes sociales de la salud.
“Lo importante es no enfermar”, se afirma como elemento clave para avanzar en prevención, insistiendo en que la mejora de la salud de la población no depende únicamente del sistema sanitario, sino del conjunto de políticas públicas, del entorno y de la implicación ciudadana. En esta línea, se propone reforzar la salud pública y dar mayor protagonismo al ámbito municipal como agente clave en la promoción de estilos de vida saludables.
La transformación digital constituye otro de los ejes prioritarios del informe, que apuesta por una digitalización centrada en el valor, la eficiencia y la usabilidad. El texto reconoce avances en conectividad y despliegue de infraestructuras, pero alerta de problemas persistentes de interoperabilidad, fragmentación de sistemas y escasa explotación de los datos asistenciales.
Se reclama un marco regional claro que defina una arquitectura de sistemas interoperables y comunes, así como el impulso decidido a la historia clínica compartida y a las herramientas de apoyo a la decisión clínica. También se identifican retos formativos, tanto para profesionales sanitarios como para la ciudadanía.
En definitiva, se aboga por una estrategia digital alineada con objetivos clínicos, sostenibles en el tiempo y basada en evidencia.
Impulso a la I+D+i sanitaria
El capítulo sobre investigación e innovación destaca el papel fundamental que puede jugar el ecosistema sanitario asturiano en el impulso de una economía del conocimiento. El documento propone reforzar los mecanismos de financiación pública competitiva para proyectos de I+D en salud, crear estructuras estables de apoyo a los grupos investigadores y mejorar la transferencia de conocimiento al sistema asistencial y al tejido productivo.
Se identifica como prioritario consolidar una red de innovación sanitaria, que articule a los servicios de salud, la universidad, los centros tecnológicos y las empresas, con foco en biomedicina, tecnologías sanitarias y salud digital. Asimismo, se propone promover la participación de Asturias en programas nacionales y europeos de innovación.
Gobernanza: entre la rigidez y la necesidad de reforma
En el apartado de gobernanza, el informe plantea una reflexión profunda sobre las limitaciones actuales del modelo organizativo y de gestión del Servicio de Salud del Principado de Asturias. Se denuncia la excesiva rigidez normativa, la escasa autonomía de gestión de los centros, la dificultad para atraer talento y la falta de una cultura de evaluación sistemática.
Se propone dotar al sistema de mayor flexibilidad operativa, reforzar los equipos directivos con criterios de profesionalización y establecer mecanismos de rendición de cuentas ligados al desempeño. Asimismo, se plantea la necesidad de modernizar la legislación sanitaria autonómica, que en muchos aspectos ha quedado desfasada.
Aunque el documento se centra en Asturias, las reflexiones y propuestas que contiene son fácilmente extrapolables a otros contextos regionales del Sistema Nacional de Salud. Los retos que se abordan, como el envejecimiento, presión asistencial, brechas digitales o desigualdades en salud, son compartidos por muchas comunidades autónomas. Por ello, el trabajo del Ridea se configura como un modelo de análisis que podría replicarse en otros territorios.
Participación experta y enfoque multidisciplinar
El documento ‘Por un sistema de salud asturiano de vanguardia’ ha sido elaborado a partir de un proceso colaborativo impulsado por el Ridea, llevado a cabo entre octubre de 2024 y enero de 2025, en el que han participado 115 expertos regionales y nacionales de reconocido prestigio procedentes de distintos ámbitos: médicos, enfermeros, farmacéuticos, psicólogos, economistas de la salud, sociólogos, gestores, expertos en tecnologías de la información, representantes de asociaciones de pacientes, del mundo académico, de colegios profesionales y del ámbito empresarial.
La metodología de trabajo se ha basado en la elaboración de diez capítulos temáticos, cada uno de ellos coordinado por un grupo redactor con experiencia en el área correspondiente. Estos textos fueron objeto de discusión, revisión y validación en reuniones técnicas y sesiones deliberativas organizadas por el propio Ridea, que actuó como entidad facilitadora del proceso. Este enfoque ha permitido construir un documento técnicamente solvente, plural en sus perspectivas y enfocado a la propuesta.
Las conclusiones del proyecto se presentarán públicamente en un ciclo de jornadas organizadas por el Ridea que se celebrará los días 23, 24 y 28 de abril y 7 de mayo, con el objetivo de promover el debate público y facilitar la difusión de sus propuestas entre los distintos actores sociales e institucionales.