PP y Vox pondrán fin al requisito obligatorio en la sanidad balear. Así lo refleja el acuerdo alcanzado por ambas formaciones políticas que posibilitará el gobierno en solitario de los populares, encabezados por Margalida Prohens.
El acuerdo alcanzado entre ambas formaciones otorga la presidencia del Parlamento Balear a Vox, a través del diputado Gabriel Le Senne, si bien desde la formación verde se ha indicado que siguen las negociaciones de cara a la investidura, la semana que viene, de Prohens, como presidenta del Gobierno Balear.
En el plano sanitario PP y Vox se han mostrado de acuerdo en establecer estrategias que “permitan fidelizar a los mejores profesionales sanitarios”, y ello implica que se “levanten las trabas existentes como la obligatoriedad del requisito lingüístico”. Esta frase, que no permite averiguar cuáles serán las claves de la política lingüística del próximo Gobierno, si derriba los planes del anterior Ejecutivo, en el cual la socialista Armengol, acordó con sus socios la implantación de un sistema de inmersión lingüística, que en la práctica implicaba la implantación del catalán con requisito obligatorio para trabajar en la sanidad catalana, dando a algunas categorías un plazo máximo de dos años para lograr la inmersión de todos los profesionales.
Con la nueva configuración las intenciones de PP y Vox parece que giran más en torno a conseguir profesionales, algo que adolece el sistema balear, por encima de los conocimientos idiomáticos y se retorna a los postulados defendidos por el PP en pasados gobiernos, donde el catalán era visto como un mérito.
En materia sanitaria este primer acuerdo entre las dos formaciones políticas también hacer referencia a la protección de los colectivos vulnerables, riesgo de exclusión social e infancia. Igualmente se prevé el desarrollo de un plan de salud mental, centrado en gran medida en la prevención del suicidio y diversas mejorar en el sistema sanitario, que permitan aumentar la calidad de la prestación.
Nicolas Gonzalez Casares: