Cerca de 200 médicos de atención primaria y farmacéuticos comunitarios han reivindicado este fin de semana en Toledo la importancia de la atención comunitaria colaborativa entre profesionales sanitarios para hacer frente a los grandes desafíos del sistema.
Durante el concreto se ha insistido en la necesidad de fomentar nuevas vías de comunicación entre médicos y farmacéuticos, abundando en la línea abierta en la anterior edición del congreso, en la que se presentó el Manifiesto de Zaragoza.
En una de las mesas redondas del Congreso se debatió precisamente sobre los puntos de este manifiesto, que busca protocolizar la comunicación entre médicos y farmacéuticos en beneficio del paciente.
El presidente de Sefac, Vicente J. Baixauli, reclamó en esta mesa la necesidad de generar nuevas vías para comunicarse y aprovechar las existentes –“no tiene sentido que en el siglo XXI no podamos comunicarnos”-, e instó a vencer suspicacias y reticencias internas y externas en base al trabajo conjunto, coordinado y en base a protocolo. “La clave es la perseverancia a la hora de implementar la utilización y conocimiento de guías compartidas”, apuntó José Polo, presidente de Semergen.
Los presidentes de ambas Sociedades reflexionaron sobre la necesidad de apoyo de la administración sanitaria a la hora de implementar la comunicación entre profesionales. “Las autoridades deben suministrar las herramientas para podernos comunicar”, apunta Vicente J. Baixauli en este sentido. “La Administración debería estar más pendiente de los problemas que se pueden solventar mediante la comunicación médico-farmacéutica y menos pendiente de los inconvenientes que dicha comunicación pudiera generar”, refrendó Polo.
En opinión de Baixauli, desde el punto de vista farmacéutico, “la implementación de cauces de comunicación efectiva contribuiría a paliar acuciantes problemas coyunturales, como el de los desabastecimientos, y permitiría que el trabajo realizado en las farmacias comunitarias pudiera llegar a los Centros de Salud”. Polo, desde el punto de vista médico, señaló que dicha comunicación permitiría el ahorro de valioso tiempo, consultas y pruebas redundantes. “En mi caso, me ahorraría del orden de 15 consultas cada mañana”.
En la mesa se apuntaron nuevas ideas para mejorar la comunicación ente profesionales sanitarios partiendo de los supuestos del Manifiesto. Es el caso de la creación de una serie de sesiones clínicas conjuntas en los centros de salud, destinadas a un mejor conocimiento del trabajo mutuo en beneficio del paciente, así como a un mayor conocimiento. En la ceremonia de clausura del Congreso se hizo entrega de los premios a las mejores comunicaciones científicas –se han presentado un total de 128 comunicaciones-, que han contado con el apoyo de Laboratorios VIR.
Nicolas Gonzalez Casares: