La Alianza Europea de Salud Pública ha reclamado la revisión completa del marco jurídico de la Unión Europea para las profesiones sanitarias. Dentro del contexto de las próximas elecciones al Parlamento Europeo el próximo 9 de junio, esta entidad que engloba a 89 organizaciones sanitarias del ámbito continental ha presentado sus reivindicaciones para el próximo escenario político que se presente tras los comicios.
El documento de posición aborda la cuestión de los desafíos del personal sanitario y asistencial, y hace un “llamado urgente” a través del planteamiento de una serie de alternativas, dirigidas fundamentalmente a los decisores sanitarios de la UE, pero también a las políticas sanitarias de los Estados miembros.
La EPHA examina en el texto los diferentes aspectos de la crisis de personal sanitario que vive el continente, desde una perspectiva trasversal, ateniendo a cuestiones como la falta de planificación a largo plazo, las necesidades de habilidades y las difíciles condiciones laborales en las que actualmente se desarrollan muchos puestos de trabajo.
“Nuestro documento propone caminos a seguir, centrándose en tener un enfoque de gobernanza sólido y global y reforzar la atención primaria. Para ambos elementos se necesita fuerte voluntad política y apoyo”, señalan desde la EPHA, entidad que también ha pedido que en el próximo mandato se nombre un vicepresidente de la Comisión Europea para la salud, los derechos sociales y el bienestar, que pueda dirigir todo el proceso.
En particular, el organismo pide a los Estados que asuman “la urgencia de la situación” y actúen fundamentalmente “mediante la asignación de presupuesto suficiente para fortalecer los sistemas sanitarios”.
De cara a los responsables políticos de la UE, además de indicar la revisión completa del marco legislativo de las profesiones sanitarias a nivel de la Unión, el texto plantea la creación de una estrategia para la fuerza laboral sanitaria en la UE, que aliente a los Estados miembros "a desarrollar e implementar políticas más flexibles”.
Igualmente aboga por la cooperación transfronteriza y asegura que esta colaboración “podría ser extremadamente beneficiosa para países más pequeños que no pueden proporcionar toda la formación especializada”.
Igualmente plantea la creación de “un mercado laboral sostenible en la UE para los trabajadores sanitarios y asistenciales” y la puesta en marcha de un registro electrónico del personal de salud. El texto hace además referencia a la salud mental: “la UE debería esforzarse en pedir más apoyo y mecanismos para la salud mental del personal sanitario y asistencial”.
En el plano nacional la Epha destaca que todos los estados necesitan “más personas para llenar los vacíos entre quienes abandonan y quienes ingresan a la profesión”. Igualmente incide en la necesidad de “mejores salarios, condiciones laborales y sociales, y apoyo a la salud mental a nivel profesional”.
Nicolas Gonzalez Casares: