La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en el marco del Día Europeo de la Obesidad, que se celebra el próximo 18 de mayo, reivindica “la necesidad de reconocer la obesidad como un problema de salud pública prioritario” para impulsar la asignación de recursos y la implementación de medidas destinadas a prevenir y tratar esta enfermedad, lo que contribuye a la mejora de la calidad de vida de millones de personas e, incluso, a salvar vidas.
Uno de los hitos recientes en el tratamiento de la obesidad es, en palabras de Ana de Hollanda, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN, la llegada de nuevos fármacos para el abordaje de la obesidad, ya que son una herramienta que ha demostrado “conseguir resultados muy relevantes en la pérdida de peso, mejoría de los factores de riesgo cardiovascular e, incluso, la disminución de los eventos de este tipo”.
“Dispondremos de una medicación efectiva para una enfermedad muy prevalente que puede condicionar más de 200 complicaciones. Es un acontecimiento muy positivo, las personas con obesidad tendrán la oportunidad de mejorar su estado de salud”, afirma la endocrinóloga.
Los medicamentos para la obesidad están indicados en el contexto global del tratamiento de la enfermedad, por lo que se puede utilizar como complemento de cambio del estilo de vida en personas con un Índice de Masa Muscular -IMC- de 27 Kg/m2 y complicaciones asociadas o a partir de IMC de 30 kg/m2. Por ello, los pacientes deben tener en cuenta que “es una herramienta que forma parte del tratamiento general junto con el ejercicio físico y una alimentación saludable, por lo que deben seguir las recomendaciones del equipo multidisciplinar”.
Nuevos tratamientos, menos complicaciones
En relación a los beneficios de estos medicamentos cabe destacar que facilitan una pérdida de peso significativa, por lo que mejoran todas las complicaciones derivadas de la obesidad, además de tener efectos beneficiosos independientes de la pérdida de peso. Han demostrado mejorar la tensión arterial, el nivel de colesterol, la función renal e, incluso, los parámetros de inflamación.En palabras de De Hollanda, “lo más importante es la disminución de los eventos cardiovasculares que conlleva estos fármacos, así como los síntomas de la insuficiencia cardiaca y, finalmente, la mejora de la calidad de vida de las personas”.
La endocrinóloga pone en valor la celebración del Día Europeo de la Obesidad, ya que es una oportunidad importante para concienciar a la población sobre la gravedad y la prevalencia del problema de la obesidad en Europa e incidir en sus implicaciones para la salud. “Europa tiene la responsabilidad de liderar el cambio en la prevención y el tratamiento de la obesidad implementando políticas y programas efectivos que aborden este desafío de manera integral”, remarca.
Asimismo, la educación en salud, así como en hábitos culinarios saludables, es fundamental para crear conciencia desde la infancia, por lo que la experta subraya la necesidad de establecer un Plan Nacional para la detección, codificación y gestión de las listas de espera relacionadas con la obesidad con el fin de garantizar un acceso adecuado a los servicios sanitarios. Es vital también acabar con el estigma existente en torno a la enfermedad, ya que el 58% de los pacientes afirma haberse sentido señalado, según el Informe ‘Situación sanitaria y social de las personas con obesidad en España’, elaborado por la SEEN junto con trece organizaciones de pacientes y otras sociedades científicas de nuestro país.
Por último, los endocrinólogos remarcan la necesidad de dotar a los estamentos sanitarios de los profesionales y materiales necesarios con el fin de facilitar que los especialistas lleven a cabo un adecuado abordaje de la obesidad, con especial énfasis en la atención primaria.