El avance hacia la reducción de jornada a 37,5 horas que persigue el Gobierno de España puede tener importantes consecuencias para el conjunto de la actividad económica en el país, y también en el caso de las farmacias comunitarias. La Federación Empresarial de Farmacéuticos Española ha anunciado este jueves, a través de su publicación El Observatorio del Medicamento, que las intenciones del Ejecutivo pueden complicar la negociación del convenio colectivo para las oficinas de farmacias.
“Las cosas se están poniendo difíciles (para la negociación del convenio colectivo del sector) desde que el Ministerio de Trabajo, impone medidas de espaldas a la CEOE, con acuerdo de los sindicatos de clase, como es la reducción de jornada a 37,5 horas, usando el instrumento del Decreto-Ley”, señala el editor del Observatorio del Medicamento, Enrique Granda, en la última edición de dicha publicación.
Desde el Observatorio se especula con la reacción negativa a esta norma de varios de los grupos políticos que sostienen al Gobierno, especialmente PNV y Junts, cuando la norma llegue a las Cortes para ser refrendada, si bien desde FEFE, lo cierto es se dispone a negociar “como siempre”.
De cara a la a esta negociación, desde FEFE se destaca como “novedad importante”, la presencia mayoritaria en la bancada sindical un nuevo agente social, Fefane (Federación de Farmacéuticos No Empresarios), creada en el año 2020 y que agrupa a los farmacéuticos regentes, sustitutos, adjuntos y Sin ejercicio, que en este momento podrían duplicar a los titulares de las Oficinas de Farmacia, “algo que consideramos favorable respecto a la situación anterior, en la que teníamos que negociar con sindicatos que no habían pisado nunca una farmacia”, señala Javier Granda.
Fefane “defenderá sus posiciones en el futuro Convenio Colectivo, buscando lo mejor para sus asociados, como lo hará FEFE y, como toda negociación, tendrá sus momentos duros hasta llegar a un equilibrio”, indica el editor del Observatorio, que señala también que esta federación “en este momento supera la negociación colectiva y comienza a ser un agente social con el que hay que contar como aliado para otras muchas cosas, porque ya están representados en otros ámbitos de la profesión y ahí podemos llegar a grandes acuerdos”.
“Suponemos, y casi tenemos la seguridad, de que este sindicato profesional verá con interés muchas de las demandas de FEFE como la eliminación de los Reales Decretos Leyes; el pago de las guardias obligatorias; la disminución de los gastos de facturación y la eliminación del cupón-precinto, entre otras. Son cuestiones en las que, si los titulares mejoramos, también se abre para ellos un margen diferente en su negociación”, indica Granda.
“Si este sindicato profesional formado por farmacéuticos, compañeros nuestros, alcanza una masa crítica suficiente, podrá gobernar la situación desde otros ámbitos como el de las corporaciones farmacéuticas. Y hay que desear también que algunos o muchos lleguen a ser titulares, por lo que la puerta de FEFE, estará abierta para ellos”, concluye.