El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha salido al paso de las críticas que apuntan que la Ley de los Medicamentos mantendrá la confidencialidad de los precios en nuestro país. En un inicio, Padilla respondió de forma rápida a través de un hilo de X a la publicación hecha por Civio bajo el título: ‘Sanidad regala a las farmacéuticas la opacidad total en los precios de medicamentos’. Pero Padilla ha querido profundizar más, a través de su nuevo canal de Substack, explicando su posición y mostrando el pragmatismo que justifica el cambio de posición que ha tenido a este respecto, mientras va dando cautelosos pasos para avanzar hacia una mayor transparencia.
El responsable sanitario plantea que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó en su Asamblea Mundial de la Salud en 2019 una serie de objetivos en materia de transparencia precios. No obstante, también expone hallazgos en informes diversos, como uno de la OCDE y otras investigaciones que abordan esta cuestión y señalan las dificultades que avanzar en esta línea acarrea.
A la vista de todo ello, Para Padilla existen muchas incógnitas por resolver, y considera que, aunque “una mayor transparencia a nivel global es deseable, la transparencia por etapas en contexto de opacidad es probable que perjudique a los países que la adopten en primer lugar”. Dada esta premisa, el secretario de Estado también considera que antes de dar un paso es necesario “responder con solvencia por falta de evidencia publicada” a la siguiente pregunta: “¿que un país de manera independiente publique los precios netos de adquisición -en el caso de saberlos, ojo- de los medicamentos innovadores, tiene efectos negativos en I) el precio, II) el acceso y disponibilidad de ese medicamento, III) los procesos de negociación posterior con otros medicamentos y IV) la disponibilidad de ese mismo medicamento?”.
Más allá de esto, Padilla trata de explicar otras dificultades intrínsecas a la política de precios de los medicamentos. En este sentido, explica que no es posible hablar de “un precio neto” por medicamento, sino que el precio de un mismo medicamento puede ser diferente, incluso por cada paciente, en función de la complejidad creciente de los esquemas de pagos por resultados. A ello se suma que, en sistemas descentralizados, es posible realizar descuentos posteriores a niveles inferiores lo que “hace que el precio real muchas veces se ignore a nivel central”.
Pasos datos por el Ministerio
Tras plantear las incógnitas, así como la dificultad de transparentar un precio real único de un medicamento, Padilla también aprovecha para exponer algunos pasos dados por el Ministerio en esta cuestión. En este sentido, explica que el Ministerio ha dejado de recurrir las sentencias que se producen, dejando la defensa a las compañías farmacéuticas implicadas.
España ha comenzado a dar pasos relevantes para mejorar la transparencia en materia de precios de medicamentos. En el ámbito europeo, participa activamente en el consorcio EURIPID, un sistema voluntario de intercambio de información sobre precios entre autoridades nacionales que permite contextualizar las decisiones nacionales en un marco más amplio y coordinado.
A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad ha impulsado la publicación de informes detallados sobre las decisiones de financiación, incluyendo los criterios de evaluación empleados por la Comisión Interministerial de Precios y, en algunos casos, información sobre acuerdos alcanzados con las compañías. Padilla destaca que, aunque queda camino por recorrer, estas medidas representan un cambio sustancial en la forma de comunicar y justificar las decisiones públicas, avanzando hacia un modelo más abierto y comprensible para la ciudadanía y los actores del sistema.
Además, Padilla explica que desde España se lidera un proyecto en el grupo de Autoridades Nacionales Competentes en Precios y Reembolsos (NCAPR) centrado en precios y transparencia, en el marco del acceso a medicamentos. Este proyecto, financiado con fondos europeos, ha sido aprobado y comenzará en enero de 2026.
Por otro lado, el secretario de Estado de Sanidad ha analizado el efecto que puede tener los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia de medicamentos, tanto en relación con los posibles aranceles como acerca de los precios. Padilla explica que puede haber un incremento de precio para los genéricos, así como una “desvinculación aún mayor entre el precio público y el precio real, al favorecer esta medida la expansión de acuerdos post-fijación de precios (descuentos, por ejemplo) que no queden registrado como precio oficial, para así poder by-passear la medida estadounidense”.