El sector farmacéutico en España se encuentra en expansión y con una fuerte orientación internacional. En 2024, el país exportó productos a EE. UU. por un valor de 1.095 millones de euros. No obstante, la imposición arancelaria podría afectar la competitividad y reducir la cuota de mercado, con potenciales efectos en el empleo. Así lo señala un reciente informe del área Healthcare de la consultora LLYC que requiere como base para generar oportunidades en el sector, un nuevo marco legislativo abierto a facilitar incentivos a los fabricantes.
“En estos momentos de gran tensión geopolítica y transformación regulatoria, si queremos que la industria farmacéutica siga innovando y que esa innovación llegue efectivamente a los pacientes, necesitamos marcos legislativos que ofrezcan incentivos reales. Solo de esta forma garantizaremos que el sector continúe generando inversión, empleo, crecimiento económico, y que siga apostando por nuestros países como plataformas de desarrollo”, afirma Carlos Parry, líder de Healthcare de LLYC en Europa.
La industria farmacéutica europea, explican desde la consultora, se enfrenta a una etapa de “incertidumbre estructural”. Aunque los aranceles estadounidenses representan un desafío importante para la industria farmacéutica europea, también “pueden convertirse en un catalizador para impulsar la competitividad, la innovación y la colaboración dentro del sector, fortaleciendo su posición frente a futuros cambios en el mercado global”.
“Solamente una respuesta unificada permitirá mantener la competitividad de la industria farmacéutica europea”, señala el informe.
Las medidas tomadas por la administración Trump “lastran la competitividad del sector” y podrían generar un sobrecoste anual de entre 13.000 y 19.000 millones de dólares para la industria europea (entre 11.200 y 16.400 millones de euros), según cálculos preliminares, y comprometer el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores.
La reciente amenaza de la Administración Trump de aumentar las imposiciones hasta un 100% si las empresas no establecen producción local en EE. UU. añade todavía más incertidumbre. De hecho, algunas farmacéuticas ya han tomado medidas. Rovi ha anunciado la compra de una planta en el estado de Arizona y Pfizer ha llegado a un acuerdo para reducir el precio de los medicamentos en el país












César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: