Terapéutica

Una cirugía para la obesidad que se usa con menos frecuencia se vincula con perder más peso

Pero un estudio encuentra que el procedimiento, llamado 'cruce duodenal', también se asocia con más complicaciones JUEVES, 5 de febrero de 2015 (HealthDay News) -- Un tipo de cirugía para perder peso que es menos popular podría en realidad conducir a una mayor pérdida de peso que la derivación gástrica, la forma actualmente favorecida de…

Pero un estudio encuentra que el procedimiento, llamado 'cruce duodenal', también se asocia con más complicaciones

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JUEVES, 5 de febrero de 2015 (HealthDay News) -- Un tipo de cirugía para perder peso que es menos popular podría en realidad conducir a una mayor pérdida de peso que la derivación gástrica, la forma actualmente favorecida de cirugía contra la obesidad. Pero el precio parece ser un mayor número de complicaciones, sugiere una investigación reciente.

Un pequeño análisis comparativo encontró que un procedimiento conocido como derivación biliopancreática con cruce duodenal (o simplemente "cruce duodenal") parece conducir a una mayor pérdida de peso que la cirugía tradicional de derivación gástrica. Además, los pacientes de cruce duodenal experimentaron un mayor descenso en los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre.

"Cinco años tras la cirugía, las reducciones promedio en el peso fueron de 41 kilogramos [90 libras] tras una derivación gástrica y de 66 kilogramos [145 libras] tras un cruce duodenal", señaló el coautor del estudio, el Dr. Torsten Olbers, profesor asistente de cirugía del Hospital de la Universidad de Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia.

Pero "los pacientes que se sometieron al cruce duodenal también tuvieron más procedimientos quirúrgicos posteriores relacionados con la operación inicial, y más admisiones al hospital por complicaciones nutricionales, que los pacientes que se hicieron la derivación gástrica", añadió Olbers.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 4 de febrero de la revista JAMA Surgery.

Según la Asociación Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica (American Society for Metabolic and Bariatric Surgery), actualmente se considera a la derivación gástrica como el estándar de excelencia de los procedimientos para perder peso (o "bariátricos"), y es la más común de esas cirugías. Conlleva dividir y volver a conectar partes tanto del estómago como del intestino delgado para crear una bolsa estomacal más pequeña, al mismo tiempo que desvía la vía de absorción de los alimentos.

En contraste, el procedimiento de cruce duodenal conlleva la extirpación de una parte del estómago y derivar una parte grande del intestino delgado, explicó la sociedad.

Para explicar las ventajas y las desventajas de ambos procedimientos, el equipo del estudio se enfocó en 60 pacientes de 20 a 50 años de edad. Su peso promedio era de unas 355 libras (161 kilos), según el estudio. Eso equivale a un índice de masa corporal (IMC) promedio de entre 50 y 60. Un IMC a partir de 40 se considera obesidad grave, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Alrededor de la mitad de los pacientes se sometieron a una cirugía estándar de derivación gástrica, y la otra mitad al procedimiento duodenal. Al final, se siguió a 55 pacientes durante cinco años.

El resultado: a los cinco años, el grupo de derivación gástrica había perdido en promedio casi 14 puntos del IMC, mientras que el grupo duodenal había perdido más de 22 puntos.

Los investigadores también hallaron que la presión arterial, la función pulmonar y la incidencia de diabetes tipo 2 eran similares en ambos grupos, al igual que la calidad de vida en general. Pero el grupo duodenal mostró unas mayores reducciones en los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre en ayunas.

Sin embargo, los del grupo duodenal también tendían a un riesgo mucho más alto de complicaciones nutricionales, problemas gastrointestinales y rehospitalización. Casi el 80 por ciento de los pacientes duodenales experimentaron una o más complicaciones en el periodo postquirúrgico. Eso es frente al 68 por ciento de los del grupo de derivación gástrica, según el estudio.

Mientras que menos del 10 por ciento del grupo de derivación gástrica se tuvo que someter a más procedimientos quirúrgicos como resultado de su operación inicial, esa cifra alcanzó casi un 45 por ciento en el grupo duodenal, hallaron los investigadores.

Olbers y sus colaboradores concluyeron que, a pesar de su superioridad aparente como medio de ayudar a los pacientes obesos a perder peso, el "cruce duodenal se debe utilizar con precaución".

Unos investigadores de la Universidad de Michigan se hicieron eco de esa opinión, y dijeron en un editorial en la revista que "los beneficios de someterse a un cruce duodenal parecen no ameritar el sacrificio, en comparación con una derivación gástrica".

El Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía bariátrica y metabólica del Hospital del Sistema Sanitario Lenox Hill/North Shore-LIJ en la ciudad de Nueva York, planteó que el mensaje más importante es que "la cirugía de derivación gástrica simplemente no es una terapia adecuada para muchos pacientes".

Roslin dijo que "realmente creo que la conclusión que este equipo saca favorece demasiado a la derivación gástrica. Su opinión se toma la pérdida de peso a la ligera, que es la meta de todos estos procedimientos. Y más de la mitad de los pacientes de derivación gástrica seguían siendo obesos mórbidos a los cinco años, una cifra que garantizo que aumentaría de forma vertiginosa si se hace otra observación cinco años más tarde", añadió.

"Sí, es verdad que hay que preocuparse de que [la cirugía de] cruce duodenal sea demasiado potente para algunos pacientes. Pero la derivación gástrica simplemente no funciona bien. La meta debe ser intentar encontrar un equilibrio al modificar el procedimiento duodenal para minimizar los efectos severos y maximizar los resultados, algo en lo que yo y otros trabajamos ahora mismo", dijo Roslin.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Torsten Olbers, M.D., assistant professor of surgery, Sahlgrenska University Hospital, Gothenburg, Sweden; Mitchell S. Roslin, M.D., chief of bariatric and metabolic surgery, Lenox Hill/North Shore-LIJ Health System Hospital, New York City, and Northern Westchester Hospital Center/North Shore-LIJ Health System, Mt. Kisco, N.Y.; Feb. 4, 2015, JAMA Surgery, online

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