El gasto total en Salud registrado en 2015, como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB), batió todos los récords al situarse en el 9,29% en la suma de gasto público más privado. Al contrario de lo que se ha venido asegurando en los últimos tiempos, el gasto total en Salud no se ha visto reducido a la vista de estas cifras ya que la inversión privada ha compensado las reducciones que se han observado en la inversión pública. Es más, ni siquiera la inversión privada habría bajado lo que se habría previsto. Así se constata en el informe sobre el Sistema de Cuentas de Salud (SCS) correspondiente a 2015 elaborado por el Ministerio de Sanidad y que ha publicado este lunes.
De este modo, entre 2009 y 2015 la inversión en salud se ha situado siempre por encima del 9,2% del PIB, con excepción de 2013, cuando bajó hasta el 9,13%. En cualquier caso, cabe recordar que estas cifras suponen 1,5 puntos porcentuales más que la inversión en salud sobre el PIB registrada en 2005, cuando se quedó en el 7,78% (5,58% público).
Revisando lo ocurrido en los últimos años se puede observar que en 2009 la inversión pública alcanzó su cifra récord al registrar un 7% del PIB, mientras que la inversión privada se quedó en el 2,24%. El 2015 las cosas cambiaron ligeramente y el gasto público bajó hasta el 6,6% mientras que el privado subió hasta el 2,69%. El cómputo general fue un crecimiento de 4 centésimas de PIB en 2015.
En los últimos años se ha observado un crecimiento del gasto privado por encima del gasto público. Entre 2005 y 2015 el gasto total creció un 35,4% (un 33% el gasto público y un 41,9% el gasto privado). Además, cabe destacar que desde 2009 el gasto privado ha crecido siempre por encima del gasto público. excepto en 2015. También es destacable que desde al menos 2003, el gasto privado solo se ha contraído en 2009, cuando cayó un 2,9%, mientras que el gasto público se redujo desde 2010 en todos los ejercicios excepto en 2014 y 2015, cuando creció un ligero 0,4% el primero y un 6,3% el segundo.
Los datos registrados por el Sistema de Cuentas de Salud del Ministerio de Sanidad, que sigue la misma metodología que la OCDE y Eurostat, resultan muy diferentes a los que el Gobierno recoge en sus previsiones del Programa de Estabilidad y que situaba la inversión pública en Salud en los últimos años, desde 2012, en cifras entre 6,1 y 6,2% del PIB, muy por debajo de los más de 6,4% que el SCS recoge.
Casi 100.000 millones de gasto
De este modo, el gasto total, en términos monetarios de 2015, se cifró en 99.974 millones de euros, cantidad que se queda a escasos 56 millones de euros del récord histórico de inversión en salud, registrado en 2010 y que ascendió a 100.029 millones de euros.
En lo que se refiere al gasto por habitante también se han observado importantes diferencias en la inversión pública y privada, aunque la inversión total, 2.152,3 euros, ya está en cifras próximas al récord histórico de 2009, que alcanzó los 2.157,8 euros por paciente. En estos años, la inversión pública ha perdido más de 100 euros al pasar de 1.634,4 a 1.529,3 que han sido recuperados por la inversión privada, que pasó de 523,4 a 623 euros.