El gasto sanitario público total en España alcanzó en 2020 la cifra de 83.743 millones de euros, lo que supone un crecimiento respecto del año previo de un 10,9%. Este incremento interanual es el máximo registrado desde que existen datos publicados por el Ministerio de Sanidad, tal y como se recoge en la Estadística de Gasto Sanitario Público (EGSP) que esta entidad ha publicado con la actualización de datos hasta 2020.
De acuerdo con este informe, el incremento más importante, como no podía ser de otro modo, se ha registrado en Salud Pública, que ha pasado de 802 millones de euros a casi 2.006 millones de inversión, un 150% de subida. El siguiente ámbito que ha tenido un mayor crecimiento es el de los servicios hospitalarios y especializados, que crecieron un 12,6% hasta los 43.947 millones, mientras que la Atención Primaria creció un 8,5% hasta los 10.968 millones de euros. Por su parte, la partida de Farmacia se incrementó solo un 2,8% al situarse en 12.121 millones, lo que supone el 13,8% del gasto sanitario público total. En el lado contrario, la partida que sufrió una mayor contracción fue la dedicada a prótesis y aparatos terapéuticos, que perdió un 12,6% de su inversión.
En el caso de la Salud Pública cabe señalar que ha pasado de representar el 1,1% de la inversión sanitaria pública total a suponer un 2,4%. Esto es una cifra relevante ya que no contemplaría la adquisición de vacunas para la covid-19, que se inició ya en 2021. No obstante, es importante destacar que la mayor parte del incremento registrado se habría producido en el ámbito de la Administración Central, al pasar de 104 millones de euros a más de 1.231 millones y creciendo un 1.075%. Por el contrario, las comunidades autónomas habrían incrementado solo un 12,55% su gasto en salud pública durante 2020. En cualquier caso, también es necesario poner encima de la mesa que los sistemas de asignación de recursos a los distintos indicadores no son exactamente iguales en las distintas regiones, de modo que una misma actividad se puede encuadrar en distintos centros de coste según la organización regional.
Por otro lado, cabe destacar que el consumo intermedio, que incluye la adquisición de productos sanitarios y medicamentos del ámbito hospitalario, fue otra de las partidas que más crecieron a lo largo de 2020, al alcanzar los 23.419 millones de euros, incrementándose un 22,2% sobre 2019. Por detrás, las partidas de personal, con un incremento del 8,5% y las transferencias corrientes, con un 5,5% son los gastos con mayor crecimiento en el primer año de pandemia.
Gasto por comunidades autónomas
En lo que se refiere al gasto público sanitario de las comunidades autónomas, señalar que durante 2020 alcanzó los 77.316 millones de euros, lo que supuso un incremento del 10,8% respecto del año previo. Pero esta cifra no es ni mucho menos homogénea a lo largo de todo el territorio ya que la EGSP permite observar unas importantes diferencias entre las distintas comunidades autónomas.
De este modo, Cataluña ha liderado el incremento de inversión sanitaria a lo largo de 2020 con un 16,8% más que en 2019, seguida por Castilla-La Mancha (12,8%) y Madrid (12,4%). En el lado contrario se encontrarían País Vasco (4,4%); Navarra (5,0%) y Extremadura (5,2%), siendo las que registraron un menor incremento.
De acuerdo con esta inversión, las comunidades autónomas habrían destinado en 2020 un 6,9% de su Producto Interior Bruto a Sanidad. No obstante, las cifras oscilan mucho en función de la región de que se trata y tenemos, por ejemplo, a Extremadura, que alcanzó un 9,7% del PIB en Sanidad o Canarias (9,3%); mientras que otras como Madrid (4,7%) o La Rioja, Navarra, Cataluña, País Vasco, que están en el entorno del 6,3%.
Respecto de la inversión en función del PIB en 2019 frente a la de 2020, las comunidades en las que más esfuerzo realizaron son Canarias (34,2% al pasar de un 6,9% a un 9,3% del PIB) y Baleares (38,4% al pasar de destinar el 5,2% a un 7,2%). La que menos esfuerzo incremental realizó, según estos datos fue Extremadura, cuya inversión sobre el PIB ya era la mayor de España y solo creció un 11,3%. Para la valoración de estas cifras, no obstante, hay que tener en cuenta el impacto que la pandemia ha tenido en la economía de cada región, por lo que una región muy afectada en su PIB tendría que realizar un esfuerzo mayor para mantener la inversión que otra menos afectada.
Finalmente, en lo que se refiere al gasto per cápita, cabe destacar que se han alcanzado los 1.638 euros por habitante en el total de España. Cabe destacar que la pandemia ha provocado una reducción de la brecha existente entre las comunidades que más y que menos invierten en Sanidad. Así, el País Vasco dedicó en 2020 un total de 1.948 euros por habitante a Sanidad, lo que supone un 39,4% más que los 1.398 euros que destinó Andalucía. No obstante, cabe destacar que esa diferencia en 2019 era del 48,5%, es decir, un 23% más que en el último registro.