Farmaindustria ha publicado los datos sobre pagos de laboratorios a profesionales sanitarios correspondientes al ejercicio 2018, de los que se desprende un aumento en cada uno de los conceptos desglosados. Por un lado, la cuantía para facilitar la asistencia de éstos a reuniones y congresos científicos-profesionales ascendió a los 118 millones de euros, tres millones más que en 2017. A esa cantidad hay que sumar los 98,5 millones (90,5 millones en 2017) con los que financiaron a las organizaciones sanitarias responsables de este tipo de encuentros.
Informan también de los 259 millones de euros en contratos con organizaciones y profesionales sanitarios para desarrollar proyectos de investigación en el ámbito biomédico, una cantidad que también es superior a los 251 millones destinados a este fin en el ejercicio anterior. La patronal recuerda que es el cuarto año consecutivo, tras la actualización de su Código de Buenas Prácticas, en 2014, en el que las compañías farmacéuticas publican estas colaboraciones en investigación y en formación médica, que, a su juicio, "constituyen uno de los pilares esenciales de la I+D y la calidad de la prestación sanitaria en España".
A los pagos en relación con la investigación y la formación se suman otros por prestación de servicios profesionales, por un valor global de 84 millones de euros (vs. 79,5 millones en 2017), y las donaciones, que sólo pueden ir destinadas a organizaciones sanitarias, y que ascendieron a 37,5 millones, mientras que en 2017 se donaron 28 millones.
"La relación entre la industria farmacéutica y las organizaciones y profesionales sanitarios es clave para la investigación de medicamentos y su uso adecuado. Esta colaboración contribuye además a la actualización de conocimientos sobre fármacos por parte de los profesionales; permite a la industria incorporar la experiencia clínica de los sanitarios a los procesos de I+D, y asegura al sistema sanitario que sus profesionales están a la vanguardia del conocimiento y la investigación biomédica internacional. Todo ello se traduce en mayores garantías de calidad para los pacientes y la sociedad en general, en cuanto receptores directos de la prestación sanitaria", aseguran desde la patronal.