El ECDC ha publicado este martes un informe sobre consideraciones operativas para la prevención y el control de enfermedades infecciosas en el contexto de la agresión de Rusia contra Ucrania, en el que demanda la vacunación frente al covid, poliomelitis y sarampión, por parte de los Estados miembros a los refugiados que en estos momentos están entrando en la UE.
Desde la escalada de agresión hacia Ucrania que comenzó el 24 de febrero y hasta el 7 de marzo de 2022, el ECDC calcula que más de 1,7 millones de personas han huido a Polonia, Hungría, Moldavia, Rumania y Eslovaquia.
Los países que acogen a poblaciones desplazadas “deben garantizar que las personas que llegan de Ucrania debido a la crisis tengan acceso a los servicios de salud de manera similar a la población local”, asegura el organismo europeo. Esto abordará la continuidad de la atención y “la prevención de complicaciones debido a condiciones médicas previas y ayudará al tratamiento temprano de condiciones agudas. Además, ayudará en la detección temprana de enfermedades que puedan causar brotes”.
El ECDC espera que “muchas de las personas que actualmente huyen de Ucrania no estén completamente vacunadas contra el Covid-19”. En ese sentido “garantizar la continuidad de las vacunas de rutina y abordar las lagunas en los historiales de vacunación anteriores es un elemento esencial del apoyo de salud pública para las personas desplazadas”. En este contexto, el ECDC demanda “asegurar las coberturas de vacunación contra la poliomielitis, el sarampión y el Covid-19 debe ser una prioridad”.
Los países receptores “deberían considerar mejorar la vigilancia de las enfermedades prevenibles por vacunación y otras enfermedades transmisibles. Además, es importante considerar el establecimiento de sistemas de vigilancia sindrómica dentro de los centros de acogida y, si es posible, en la comunidad”.