Las denominadas variantes ‘sigilosas’ de coronavirus están presionando al alza la demanda de test, que ha repuntado un 119,7% en lo que llevamos de julio (días 1 al 4), respecto al mes anterior. El avance repentino del número de contagios está detrás de este crecimiento, según el análisis flash del observatorio de Tendencias Cofares.
Hay que recordar que la dispensación sin receta de test de autodiagnóstico en farmacias se aprobó el 20 de julio de 2021 y, desde entonces, se han consolidado como una medida de prevención de cara a evitar nuevos contagios ante el aumento de casos, así como para tener una herramienta de diagnóstico rápida y accesible a través de la red de farmacias.
La responsabilidad personal y la proximidad de las vacaciones de verano han afianzado al test como un imprescindible del botiquín de los hogares españoles. Ya el pasado mes de abril se registró un aumento mensual del 22,29 % en la demanda de test de antígenos, coincidiendo con el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores. Ahora, convergen el aumento de casos Covid-19 de la séptima ola con el repunte en la demanda de estas herramientas autodiagnósticas que se ha más que duplicado.
Según el informe Tendencias Cofares publicado a raíz de los dos años de pandemia, 9 de cada 10 españoles (93,8 %) considera que contar con herramientas de autodiagnóstico, como las pruebas de antígenos, contribuyen a sobrellevar la situación y a tomar el control de la enfermedad. El 40 % de los españoles ya tenía claro entonces que los test de autodiagnóstico pasarían a formar parte del botiquín habitual de forma regular.