Durante la pandemia de la covid-19, los farmacéuticos de todo el planeta realizaron funciones fundamentales en la atención sanitaria, tanto en farmacias comunitarias como hospitalarias. Según una revisión sistemática publicada en la revista Farmacia Hospitalaria, estos profesionales no solo se encargaron de la dispensación de medicamentos y dispositivos médicos, sino que también lideraron actividades de educación, apoyo psicológico, farmacovigilancia y telefarmacia.
El estudio, llevado a cabo por Pedro Amariles y su equipo de la Universidad de Antioquia (Colombia), analizó 94 artículos publicados hasta junio de 2021, destacando la importancia de los farmacéuticos en diversas áreas de trabajo durante la pandemia.
De este modo, se han seleccionado y analizado diversos artículos publicados en ámbitos como la Atención Farmacéutica; la gestión eficiente y segura de los servicios; la información y educación; apoyo psicológico; farmacovigilancia o telefarmacia.
Atención farmacéutica y gestión
Uno de los roles más destacados de los farmacéuticos durante la pandemia fue la atención farmacéutica. Estos profesionales siguieron y orientaron a los pacientes con covid-19 y otras enfermedades crónicas simultáneamente, evaluando la eficacia y seguridad de los medicamentos y coordinando con el equipo médico para garantizar la continuidad de los tratamientos. Además, desarrollaron guías de optimización de la farmacoterapia basadas en evidencia e implantaron protocolos en el manejo farmacológico del delirio, soporte nutricional, antibioterapia, sedación/analgesia e infección por covid-19.
La gestión eficiente y oportuna de los servicios fue otra área clave que se han identificado con esta revisión. A este respecto, los farmacéuticos aseguraron el suministro y dispensación adecuada de medicamentos y dispositivos médicos esenciales, manteniendo control de inventarios y coordinando con el personal de salud para la preparación centralizada de fórmulas magistrales. También adoptaron medidas de bioseguridad para minimizar el riesgo de transmisión del virus, e implementaron sistemas de dispensación a domicilio para pacientes ambulatorios o aquellos que necesitan medicación hospitalaria.
La información y educación fueron otros pilares fundamentales en la labor de los farmacéuticos. De acuerdo con la recopilación, estos profesionales proporcionaron información al público sobre el virus, el uso e interpretación de pruebas diagnósticas, tratamientos posibles y medidas de prevención. Para lograrlo, utilizaron estrategias de comunicación diversas, como folletos, seminarios web, correos electrónicos y programas de televisión, para educar a la población. Además, hubo incluso participación en programas radiofónicos para la prevención y control de la covid-19.
El apoyo psicológico ofrecido por los farmacéuticos también fue vital durante la pandemia. En este sentido, cabe señalar que proporcionaron soporte en salud mental a pacientes con ansiedad, preocupación o miedo excesivos, y en entornos hospitalarios colaboraron con el personal de salud para derivar casos que requerían atención psicológica especializada. En las farmacias comunitarias, implementaron servicios de psicoterapia en línea para maximizar el distanciamiento social y reducir la propagación del virus.
Farmacovigilancia
La farmacovigilancia fue otra área crucial, con farmacéuticos implantando medidas de protección contra productos fraudulentos y difundiendo alertas sobre medicamentos en indicaciones no aprobadas. De este modo, participaron en sistemas de notificación espontánea de reacciones adversas y apoyaron redes de información toxicológica, además de implantar herramientas para identificar problemas relacionados con interacciones entre medicamentos.
La telefarmacia fue otro de los servicios que emergió como una estrategia clave durante la pandemia. Los farmacéuticos fueron implementando teleconsultas para minimizar la exposición y ampliar la cobertura a pacientes ambulatorios. También utilizaron tecnologías de comunicación remota para mantener el contacto y asesoría a pacientes, y desarrollaron aplicaciones informáticas basadas en la cuarta revolución industrial para proporcionar información basada en evidencia científica.
Retos y perspectivas futuras
La revisión también identifica varios retos y perspectivas para el futuro de la profesión farmacéutica. Entre ellos se destacan la preservación de la salud física y mental del personal de farmacia, la mejora de la cobertura asistencial, la optimización de los procesos regulatorios y la implementación de servicios de información y educación soportados por tecnologías de la información. Además, se subraya la necesidad de diseñar estudios que valoren la efectividad de estos procesos y actividades para consolidar el papel de los farmacéuticos en futuras emergencias sanitarias.
En conclusión, la revisión sistemática pone de manifiesto que los farmacéuticos comunitarios y hospitalarios han desempeñado un papel vital en la respuesta a la pandemia de covid-19, contribuyendo significativamente al control, prevención y tratamiento de la enfermedad, así como a la educación y apoyo de la comunidad.
El estudio también asegura que los esfuerzos de los farmacéuticos durante la pandemia estuvieron orientados a minimizar el riesgo de contagio del virus, a garantizar la dispensación de medicamentos y otros dispositivos médicos; y a lograr los mejores resultados con la utilización de los medicamentos, minimizando el riesgo y efectos de las reacciones adversas a medicamentos e interacciones medicamentosas. También ha sido relevante la información y educación que han proporcionado a los pacientes sobre medicamentos, especialmente sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas.