El Círculo de la Sanidad ha pedido al Ejecutivo que reconsidere la reforma del Real Decreto 1093/2021 por la que pretende excluir información de los historiales clínicos de los pacientes de la sanidad privada en las historias médicas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
A juicio de la entidad, el nuevo texto supone un retroceso para los propios pacientes que son usuarios —o han sido en alguna ocasión— de la sanidad privada pues “lejos de organizar y unificar su información clínica en su propio beneficio, lo que consigue es perjudicar a los pacientes que ven excluidos datos que pueden ser de inmensa importancia en algunos diagnósticos o tratamientos cuando estos acudan al servicio público”.
La colaboración público-privada, que ha sido y es una herramienta de gran utilidad en los momentos más necesarios de la sanidad en España, “tiene que ir más allá e integrarse de forma completa con un sistema que comparta los expedientes clínicos de los pacientes y no que retroceda para eliminar los datos de las intervenciones y tratamientos de los usuarios a lo largo de su vida”, aseguran.
El presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente, insiste en la importancia de “no perder el foco de que la sanidad es solo una y debe ser lo más eficaz posible para los que la necesitan. Con este tipo de actuaciones, lo único que conseguimos es mermar la calidad de la atención de los pacientes que necesitan cualquier tipo de atención sanitaria”.
Además, para Puente, esta integración no debería quedarse solo en la transmisión de información entre lo público y lo privado, sino que tendría que ir más allá y conseguir una relación efectiva y eficaz entre la Atención Primaria y la Especializada. “Muchas veces, dentro del propio SNS hay problemas de transmisión de los datos clínicos de los usuarios y los profesionales no disponen de toda la información de sus pacientes, con los retrasos e inconvenientes que puede generar esto”.
Aunque matiza, eso sí, que ya hay algunas comunidades autónomas que están trabajando en esta integración que facilitará el acceso a la información clínica de los pacientes y que evitará duplicidades, retrasos y “sobre todo y más importante, faltas de respuesta a los usuarios de la sanidad que acuden muchas veces con necesidades urgentes y que, en última instancia son los que sufren las consecuencias de la falta de coordinación”, subraya.
Por este motivo, Puente hace un llamamiento al Ejecutivo y a los equipos implicados en la reforma de esta norma para que no eliminen la información médica de los pacientes que acuden a la sanidad privada y solicita que “pongan voluntad política para hacer justo lo contrario y, lejos de deshacer, trabajar por conseguir una mayor integración entre los distintos recursos sanitarios de los que se disponen para mejorar, en última instancia, la atención y respuesta que merecen los pacientes “.