“Los acuerdos de la Comisión de Reconstrucción y las líneas de trabajo que se plasmaron en las conclusiones fueron muy importantes, pero hoy, meses después, todo ello ha quedado en un cajón”. De esta manera valoraba la presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, lo que ha ocurrido en materia legislativa tras la primera ola de la pandemia.
Romero considera que se ha perdido la oportunidad del verano para profundizar en una “agenda reformista” que permitiera afrontar la crisis económica, sanitaria y social que nos acecha. Según ella, ha faltado “impulso y liderazgo del Gobierno”, que no ha “tirado” para ponerlas en marcha.
Además, la presidenta de la Comisión de Sanidad considera que falta realizar un “diagnóstico claro y honesto de lo sucedido, con una valoración externa”, como han pedido numerosos expertos independientes y “se ha hecho en otros países”. Para Romero es “importante” analizar lo que ha pasado para “poder establecer una estrategia de salud pública”. Según dijo, si se hubiera realizado “durante el verano, seguro que nos habría permitido evitar errores que ahora nos vendría bien en esta segunda ola”. Por ello, según esta diputada popular, “no podemos perder más tiempo”. Así lo ha explicado en el transcurso de un coloquio organizado por Executive Forum que ha contado con la colaboración de Takeda y UCB.
La máxima responsable de la Comisión de Sanidad del Congreso ha aprovechado para poner en valor el papel que este órgano ha realizado durante los meses más críticos de la pandemia, convirtiéndose, gracias a las 13 sesiones en las que compareció el ministro Salvador Illa, en la “comisión de seguimiento del coronavirus”. También ha realizado un repaso por las principales propuestas recogidas en el Grupo de Trabajo de Salud Pública de las que lamentó su parálisis.
Colaboración público-privada
Romero también ha abordado otros temas como la necesidad de contar con todos los agentes que participan en el ámbito sanitario. Se ha parado, en concreto, en la sanidad privada, la industria farmacéutica y las oficinas de farmacia.
En relación con estas últimas, ha considerado “una propuesta interesante” que puedan ayudar en relación con las vacunas de la gripe o la covid-19 así como con los test para la identificación de los casos. Una colaboración que será especialmente importante “con lo que viene en los próximos meses, con la atención primaria colapsada con la gripe y sin profesionales suficientes”. Eso sí, ha llamado a analizar la propuesta con todos los agentes implicados, como las comunidades autónomas y otros profesionales como los enfermeros.
En cuanto a la industria farmacéutica, ha señalado la necesidad de contar con ella. “Su experiencia en la innovación es fundamental, por lo que es muy importante” contar con este sector. “Quien quiera abordar el reto como una reforma de la sanidad por sí sola, le van a faltar patas importantes del sistema si queremos abordar de verdad un futuro de verdad. Por eso es importante contar con la industria”, ha indicado.
Esta misma visión la tiene acerca de la sanidad privada: “Hemos visto la importancia de la sanidad privada en esta pandemia. Hay que invertir en la sanidad pública y reforzarla pero es importante la privada; tenemos que contar con todo en su conjunto”, ha señalado. Además, ha asegurado que no entiende a aquellos que “pretenden gobernar dividiendo en público y privado en todo”, algo que, según ha dicho, se trata de “una división un poco trasnochada en estos momentos”.
Confrontación con Madrid
La presidenta de la Comisión de Sanidad también ha criticado, a preguntas de la audiencia, el enfrentamiento que el Gobierno tiene con la Comunidad de Madrid. “No entiendo es la confrontación con Madrid. Ese ataque es desmedido y se le está haciendo flaco favor a los madrileños”. Además, ha criticado la fijación de los criterios establecidos por Illa. “¿Por qué para municipios con 100.000 habitantes y no de 80.000? ¿Por qué una incidencia acumulada de 500 y no de 400….?” Se ha preguntado.
Por todo ello, ha reclamado del Ministerio de Sanidad que sus decisiones las tome basadas en “criterios técnicos y científicos y para todo el territorio nacional” y con una “mayor seguridad jurídica”, ha reclamado en relación con las decisiones del Consejo Interterritorial del SNS y las polémicas sobre su regulación.
Romero ha finalizado su intervención en el turno de debate abogando por la reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en productos que en estos momentos son “igual de necesarios que el pan”. Se refería a las mascarillas y el gel hidroalcohólico que, además de ser vitales para la protección “son obligatorios”. Por ese motivo, ha explicado que han presentado iniciativas parlamentarias para someterlos a IVA superreducido.
Durante la presentación del coloquio han intervenido también la directora de Acceso y Relaciones Institucionales de Takeda, Sol Ruiz y Angelino Ruiz, director de Acceso y Relaciones Institucionales de UCB.
En su bienvenida, la portavoz de Takeda remarcó la importancia del consenso político en el entorno de incertidumbre actual para abordar el futuro del SNS en el que se han puesto de manifiesto la necesidad de abordar mejoras. También ha valorado de “exitosa” la colaboración entre el sistema sanitario y la industria, que ha sido flexible para adaptarse a la situación. Ruiz ha ofrecido a su compañía a colaborar con la Comisión de Sanidad y con el sistema sanitario.
Por su parte, el representante de UCB quiso poner de manifiesto que la Sanidad tiene una importancia vital en la economía y, por eso la sostenibilidad del sistema debe ser un reto fundamental del futuro. Al igual que su homóloga, también ha reclamado consenso político para la sostenibilidad del sistema, la búsqueda de innovación, la participación de los pacientes y el diálogo con la industria farmacéutica.