El Consejo Europeo ha presentado este miércoles su posición ante el desarrollo del Espacio Europeo de Datos Sanitarios, con lo que el trio de instituciones europeas ya tiene una postura común de cara al texto que, en principio, se aprobará el próximo 13 de diciembre en el Parlamento Europeo.
El mandato del Consejo se fundamenta en cinco ámbitos clave. En primer lugar aporta cuestiones relativas a “una mayor claridad” en lo referente a los criterios para proporcionar acceso a los datos sanitarios electrónicos; igualmente plantea crear dos grupos rectores, compuestos por representantes de los Estados miembros, para gestionar MiSalud@UE y DatosSalud@UE; por otro lado, el mandato amplía el papel de los Estados miembros de la UE en el consejo de administración del EEDS propuesto y exige a las autoridades nacionales de sanidad digital que publiquen un informe de actividad cada dos años; también indica que el formato de intercambio de historiales médicos electrónicos de ámbito europeo podrá tener perfiles nacionales y transfronterizos independientes; los Estados miembros también tendrán margen de discreción para permitir a los pacientes salir del nuevo sistema de intercambio de datos y finalmente indica que el mandato también retrasa la aplicación del Reglamento a dos años después de su entrada en vigor.
El Consejo, indica en una nota que “en la actualidad, el acceso transfronterizo a los datos sanitarios varía entre los países de la UE” y la nueva normativa tiene por objeto “permitir que un turista español recoja una receta en una farmacia alemana o que los médicos accedan a la información sanitaria de un paciente belga que se está sometiendo a un tratamiento en Italia”.
La ministra de Sanidad española, Mónica García, ha indicado que la digitalización de los datos sanitarios en la UE “puede reportar enormes beneficios a los pacientes, los profesionales médicos y la comunidad investigadora, pero hasta ahora no se ha aprovechado este potencial. El mandato acordado hoy prevé un espacio de datos a escala de la UE que nos permitirá compartir los datos sanitarios y acceder a ellos de manera segura y eficiente”.
Igualmente asegura que “esto beneficiará a los ciudadanos de la UE al facilitar una toma de decisiones mejor fundamentada y la prestación de una asistencia sanitaria más segura a través de las fronteras. Tendrán además un mayor control sobre la manera en que se utilizan esos datos. Se ampliará MiSalud@UE, la infraestructura de la que ya se dispone para facilitar el intercambio transfronterizo de datos sanitarios electrónicos. Los países de la UE tendrán que crear además una autoridad de sanidad digital para aplicar las nuevas disposiciones”.
Se creará una nueva plataforma, DatosSalud@UE, para respaldar el acceso transfronterizo a los datos sanitarios. A escala nacional, los organismos de acceso a los datos sanitarios revisarán las solicitudes de acceso a los datos y expedirán permisos de datos.
En la actualidad, el nivel de digitalización de los datos sanitarios en la UE varía de un Estado miembro a otro, lo que dificulta el intercambio de datos a través de las fronteras de los Estados miembros. La propuesta de Reglamento exige que todos los sistemas de historiales médicos electrónicos (HME) cumplan las especificidades del formato de intercambio de historiales médicos electrónicos de ámbito europeo para garantizar que sean interoperables a escala de la UE.