La farmacia comunitaria como “punto estratégico” para la prevención del suicidio

“La adherencia terapéutica de tratamientos con psicofármacos es un factor clave para prevenir el suicidio u otras patologías mediante el seguimiento farmacoterapéutico con Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) y la revisión del botiquín”, aseguró Lluís García, vocal de Ortopedia del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB), en el marco de la tertulia de actualidad ‘Prevención del suicidio. ¿Qué podemos hacer desde la farmacia comunitaria?’, organizada por el COFB con el patrocinio de Lundbeck. García posicionó la farmacia comunitaria como un punto estratégico para la prevención del suicidio y detalló cómo los profesionales de la farmacia, por su proximidad y como agentes de salud, pueden intervenir en este sentido.

"Sabemos que el suicidio se puede prevenir y, por tanto, nuestro objetivo es reducir estas tasas", indicó Diego Palao, psiquiatra, director de Salud Mental en el Consorci Corporació Sanitària Parc Taulí de Sabadell, director del Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la UAB, y coordinador del Plan de Prevención del Suicidio de Cataluña (PLAPRESC).

Así pues, en un contexto en el que el suicidio es una de las principales causas de muerte evitables en España, la colaboración entre los distintos agentes de salud es clave en la prevención del suicidio. Desde la farmacia comunitaria, como espacio accesible y de confianza, se puede intervenir mediante la prevención de esta problemática identificando señales de alerta, como "el cambio brusco de rutinas habituales en cuanto a hábitos de sueño, alimentación o higiene, o también si el paciente deja de retirar la medicación", explicó el vocal del COFB.

En este sentido, recomendó intervenir y "acompañar a la persona a la zona de atención personalizada para abordar esta problemática de forma asertiva". En la intervención farmacéutica, resaltó la importancia del seguimiento farmacoterapéutico para la promoción de la adherencia terapéutica, con sistemas personalizados de dosificación (SPD) o la revisión y control del botiquín.

Por último, García recomendó acompañar "ofreciendo ayuda concreta, utilizando los recursos comunitarios y sanitarios disponibles". Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, disponen del teléfono 061, a través de la Mesa de prevención del riesgo de suicidio; y el teléfono 112, correspondiente al servicio de emergencias, por si existe riesgo inminente en la farmacia y hay que actuar rápidamente.

En España, según indicó Diego Palao, el suicidio es la segunda causa de mortalidad entre jóvenes de 15 a 29 años y es la tercera causa de años potenciales de vida perdidos. Estos indicadores epidemiológicos subrayan la necesidad de reforzar los esfuerzos en la prevención y atención del suicidio. Para abordarlo, el Plan de Salud cuenta con el Plan de Prevención del Suicidio de Cataluña 2021-2025 (PLAPRESC), para hacer efectiva la prevención y abordaje de conductas suicidas, mejorando así la calidad de vida de la población.

A lo largo de la tertulia de actualidad, también intervinieron Cecilia Borràs, psicóloga, presidenta y fundadora de Després del Suïcidi - Associació de Supervivents (DSAS), y Clara Rubio, superviviente y presidenta de la Associació Catalana per a la Prevenció Suïcidi (ACPS). En sus intervenciones profundizaron en los principales mitos, factores de riesgo individuales y familiares y/o contextuales y factores protectores.