MIÉRCOLES, 3 de junio de 2015 (HealthDay News) -- Las mujeres que siguen una terapia hormonal para la menopausia, con el fin de aliviar síntomas como los sofocos, con frecuencia tienen la esperanza de que esto también las ayude con los problemas de la memoria y del pensamiento relacionados con la menopausia, pero un nuevo estudio informa que no es así.
Pero la terapia hormonal oral se vinculó con beneficios para el estado de ánimo, encontraron los investigadores.
"La terapia hormonal no es una panacea, como antes se presentaba", señaló la investigadora del estudio, Carey Gleason, profesora asociada de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin. "Por otro lado, tampoco es un veneno".
Anteriormente, el Estudio sobre la memoria de la Iniciativa de salud de las mujeres (WHI, por su sigla en inglés) "sugirió que la terapia hormonal se asociaba con un daño cognitivo en las mujeres de a partir de 65 años de edad", comentó Gleason. Ese estudio también encontró un mayor riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular (ACV) y coágulos sanguíneos en las mujeres postmenopáusicas, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) de EE. UU.
Hoy día, los expertos por lo general recomiendan que la terapia hormonal se use durante el menor tiempo posible al inicio de la menopausia, a la dosis más baja, justo el tiempo suficiente como para manejar los sofocos y otros síntomas, según el NHLBI.
El equipo de Gleason deseaba observar los efectos de la terapia hormonal sobre el pensamiento y la memoria en las mujeres más jóvenes que habían iniciado la menopausia recientemente.
Los investigadores asignaron al azar a casi 700 mujeres, que habían iniciado la menopausia recientemente, a recibir pastillas de estrógeno y progesterona, parches transdérmicos (en la piel) de estradiol y progesterona, o pastillas y parches de placebo. Realizaron un seguimiento a las mujeres durante hasta cuatro años, y registraron el estado de su memoria, sus habilidades de pensamiento y sus estados de ánimo. En promedio, las mujeres tenían 53 años cuando comenzaron el estudio. Su último periodo menstrual se había producido, en promedio, poco más de un año antes.
En comparación con las mujeres que tomaron el placebo, las que recibieron terapia hormonal no tuvieron una gran diferencia en las puntuaciones de las pruebas de pensamiento y memoria, encontraron los investigadores. Pero las mujeres que tomaron hormonas orales sí experimentaron mejoras en los síntomas de depresión y ansiedad, según el estudio. Las mujeres con los parches hormonales no experimentaron el mismo beneficio, anotó el estudio.
Esos hallazgos solo aplican a las mujeres que han iniciado la menopausia recientemente y que tienen un riesgo bajo de enfermedad cardiaca, escribieron los autores del estudio.
Los resultados del estudio no ofrecen ninguna información sobre los efectos de la terapia hormonal tomada durante más de cuatro años, dijeron los investigadores. Además, la mayoría de las mujeres del estudio eran blancas y con un nivel educativo alto, de forma que los resultados quizá no apliquen a la población de EE. UU. en conjunto.
Pero los resultados sí proveen cierta tranquilidad al grupo estudiado, dijo Pauline Maki, profesora de psiquiatría y psicología de la Universidad de Illinois, en Chicago.
"Este estudio le dice a una mujer que toma terapia hormonal que ésta no daña su memoria", dijo Maki, que no participó en el estudio. Pero "hay dudas persistentes [en general] sobre la seguridad de la terapia hormonal para el cerebro, a partir de la Iniciativa de salud de las mujeres". El nuevo estudio "puede consolar a las mujeres, porque ambos mostraron que la terapia es neutral para la cognición", comentó.
Diferenciar los efectos de la terapia hormonal se complica, añadió, porque los sofocos también pueden trastornar el sueño y afectar al cerebro y a las habilidades de pensamiento.
Gleason dijo que la moraleja de su investigación es que "si una mujer elige manejar sus síntomas menopáusicos con terapia hormonal, se puede tranquilizar respecto a que no está dañando su cognición. Además, podría experimentar algunos beneficios para el estado de ánimo".
El estudio, que fue financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU., aparece en la edición del 2 de junio de la revista PLOS Medicine.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Carey Gleason, Ph.D., associate professor, University of Wisconsin, Madison; Pauline Maki, Ph.D., professor of psychiatry and psychology, University of Illinois at Chicago; June 2, 2015, PLOS ONE