Terapéutica

El ejercicio mejora la salud cardiaca de los niños obesos

LUNES, 10 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Cuando los niños obesos se mueven, su salud cardiovascular mejora con rapidez incluso si no pierden peso, según una revisión reciente. Unos investigadores australianos examinaron 6 estudios sobre los efectos del ejercicio en los niños y adolescentes obesos. En promedio, los estudios no encontraron ningún impacto…

LUNES, 10 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Cuando los niños obesos se mueven, su salud cardiovascular mejora con rapidez incluso si no pierden peso, según una revisión reciente.

Unos investigadores australianos examinaron 6 estudios sobre los efectos del ejercicio en los niños y adolescentes obesos. En promedio, los estudios no encontraron ningún impacto en el peso de los niños a corto plazo, entre 6 y 12 semanas.

Pero se observó un beneficio claro con respecto a los niveles de aptitud física y la función de los vasos sanguíneos de los niños.

Esto es importante porque la salud cardiovascular de los niños a menudo "deja huella" en la adultez, dijo el investigador principal Jeff Coombes, profesor en el Colegio de Estudios del Movimiento Humano de la Universidad de Queensland, en Brisbane.

Los estudios realizados en el pasado, dijo, han mostrado que los niños obesos a menudo se convierten en adultos obesos, y entonces se enfrentan con unos riesgos más elevados de sufrir diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas. Pero mejorar el nivel de aptitud física y la función de los vasos sanguíneos de los niños podría reducir esos riesgos, indicó Coombes,

Igual de importante, añadió, es que esos pequeños cambios se producen incluso si no hay una diferencia obvia en la apariencia del cuerpo.

"Los hallazgos de nuestro análisis muestran mejoras en la salud cardiovascular, independientemente de los cambios en el índice de masa corporal o el peso corporal", dijo Coombes.

El Dr. Timothy Church, profesor de medicina preventiva en el Centro de Investigación Biomédica Pennington, en Baton Rouge, Luisiana, dijo que "no resulta sorprendente".

La pérdida de peso no es necesaria para que el ejercicio resulte beneficioso para la función de los vasos sanguíneos, dijo Church, que estudia los efectos para la salud de una mejor aptitud física.

Dijo que los nuevos hallazgos se hacen eco de lo que se ha observado en los adultos con sobrepeso: el ejercicio puede hacer que usted esté en forma incluso si no adelgaza.

En los 6 ensayos de la revisión, publicada en línea el 10 de agosto en la revista Pediatrics, los niños con sobrepeso y obesidad se inscribieron en varios programas de ejercicio. Todos incluían ejercicios que aumentan la frecuencia cardiaca (como caminar, correr, nadar, bailar y los juegos de pelota) y algunos añadieron el entrenamiento de fuerza.

Los estudios duraron entre 6 y 12 semanas.

En general, el equipo de Coombes halló que hubo poco cambio en el peso o en la composición corporal de los niños. Pero los resultados mostraron una mejora en los niveles de aptitud física, la función endotelial, que es una medida de qué tan bien se dilatan y se contraen los vasos sanguíneos como respuesta al flujo sanguíneo.

Los problemas con la función endotelial pueden preceder al desarrollo de placas que obstruyen las arterias.

"Creo que la mejora en la función endotelial es muy importante", dijo Church. "Y creo que este estudio es otro ejemplo más de lo importante que es el ejercicio".

El Dr. William Muinos, que dirige el programa de gestión del peso del Hospital Pediátrico Nicklaus en Miami, se mostró de acuerdo.

En su práctica, dijo Muinos, ve de forma rutinaria a niños obesos que ya tienen hipertensión. Y el ejercicio es una "herramienta importante" que ayuda a que sus vasos sanguíneos funcionen mejor, dijo.

Entonces, ¿cuál es el mejor modo de que los padres alejen a un niño sedentario de la televisión o la computadora? Siendo ellos mismos activos, dijo Muinos.

"Durante al menos una hora al día, haga algo divertido con sus hijos", aconsejó. "Salga a caminar, vaya en bicicleta. Esa 'hora de la familia' es lo que funciona. Esto hace que el ejercicio sea una rutina parte de la vida de los niños".

Church se mostró de acuerdo. "No creo que tengamos una epidemia de obesidad infantil", dijo. "Creo que tenemos una epidemia de obesidad familiar".

Tan importante como es el ejercicio, enfatizó Muinos, también es esencial una dieta sana. "Los niños necesitan muchas frutas y verduras, y una dieta baja en alimentos almidonados y azúcar", dijo.

A largo plazo, los cambios en el ejercicio y en la dieta probablemente también reduzcan la grasa corporal de los niños obesos, dijo Coombes. También pueden aumentar algo de masa muscular, de modo que la báscula del baño no es una gran manera de medir los beneficios del ejercicio, comentó.

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor

FUENTES: Jeff Coombes, Ph.D., professor, School of Human Movement and Nutrition Sciences, University of Queensland, Brisbane, Australia; Timothy Church, M.D., Ph.D., M.P.H., professor, preventative medicine, Pennington Biomedical Research Center, Louisiana State University, Baton Rouge; William Muinos, M.D., director, weight management program, Nicklaus Children's Hospital, Miami, Fla.; Aug. 10, 2015, Pediatrics, online

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