MIÉRCOLES, 19 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Las madres embarazadas muy afectadas por las náuseas y los vómitos a inicios del embarazo no tienen que soportar esos debilitantes síntomas, señalan unas recomendaciones nuevas.
Actualizando unas directrices de once años de antigüedad sobre el tratamiento de las náuseas matutinas, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) sugiere ahora que las mujeres combinen vitamina B6 y el antihistamínico doxilamina para tatar las náuseas y los vómitos persistentes y perturbadores. Los fármacos se venden por separado sin receta, o en combinación con receta.
Por otro lado, una revisión más detallada de un fármaco comúnmente utilizado para las náuseas matutinas, el ondansetrón (Zofran), ha hecho que el ACOG retire el respaldo de su uso, dado que los datos más recientes sugieren que el medicamento podría estar vinculado con defectos congénitos.
"Creo que la tarea de cada paciente individual es hablar con el profesional clínico para decidir qué medidas desea tomar para tratar las náuseas y los vómitos", planteó el Dr. Aaron Caughey, miembro del comité de prácticas obstétricas del ACOG y coautor de las nuevas directrices.
"Sin duda hay muchas opciones que no son fármacos en sí, como comer comidas pequeñas y frecuentes que consistan en carbohidratos simples, como las galletas saladas... o evitar los olores que provoquen náuseas", añadió Caughey, catedrático de obstetricia y ginecología de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, en Portland. "Creo que es una conversación entre una paciente y su profesional clínico el hecho de decidir si quieren realizar algún tratamiento".
Las nuevas directrices aparecen en la edición en línea del 19 de agosto como adelanto de la edición impresa de septiembre de la revista Practice Bulletin, publicada por el ACOG.
Más o menos la mitad de las mujeres embarazadas experimentan náuseas y vómitos juntos, mientras que el 25 por ciento solo sufren de náuseas, según el estudio. La recurrencia de esos síntomas en embarazos posteriores varía de un 15 a un 81 por ciento.
Pero en la mayoría de las mujeres, las náuseas matutinas no representan un peligro para ellas ni para sus fetos. Hasta el tres por ciento de las mujeres embarazadas representan el punto extremo, con náuseas y vómitos tan graves que quizá se necesite una hospitalización para reemplazar los fluidos perdidos. Los motivos de las náuseas matutinas no se comprenden del todo.
Al revisar décadas de datos científicos sobre las náuseas matutinas y sus remedios, Caughey y sus colaboradores notaron que, al ser tan común a principios del embarazo, quizá las mujeres y sus obstetras minimicen su impacto. Incluso si una mujer no necesita fluidos intravenosos suplementarios, dijo, para algunas las náuseas y los vómitos que duran todo el día dificultan el trabajo o que cumplan con otras responsabilidades.
Debido a la naturaleza individual del embarazo, el grupo del ACOG decidió que la percepción de cada mujer sobre sus síntomas debe tener un rol crítico al decidir si o cuándo tratar las náuseas y los vómitos relacionados con el embarazo.
Un experto estuvo de acuerdo con ese abordaje.
"Cada quien tiene su propia tolerancia y su propia experiencia", dijo el Dr. Matthew Hoffman, vicepresidente de obstetricia y ginecología y de la división de educación e investigación del Sistema de Atención de la Salud Christiana en Wilmington, Delaware.
"Dada la seguridad de las recomendaciones actuales, creo que es más que adecuado", añadió Hoffman, que no participó en el grupo del ACOG que redactó la directriz. "Es mejor controlar los síntomas por adelantado y no que las personas se deshidraten profundamente".
Caughey dijo que las directrices en esencia se "modificaron" para recomendar el uso de primera línea de la doxilamina y la vitamina B6 y para desaconsejar el ondansetrón, el cual ahora la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. no recomienda que se administre por vía intravenosa en dosis de más de 16 miligramos.
Además, las náuseas y los vómitos relacionados con el embarazo se deben diferenciar de otras afecciones que podrían conducir a esos síntomas pero que necesitarían un abordaje distinto, agregaron las directrices.
Caughey y Hoffman señalaron que varios "remedios populares" para las náuseas matutinas agudas (como las bebidas, las galletas y otros productos con jengibre) siguen siendo opciones útiles para quienes deseen probar un método no farmacológico antes de recurrir a los medicamentos. Tomar vitamina B6 sola también puede ayudar, dijeron.
Aunque algunas mujeres se muestran muy renuentes a tomar cualquier fármaco durante el embarazo (recordando historias sobre cómo la talidomida, que se alababa como una "cura milagrosa" para las náuseas matutinas en los años 60, desfiguró a miles de bebés), aguantarse no es necesario si los síntomas son profundos, señalaron los obstetras.
"Creo que se trata de asegurarse de que las mujeres no aguanten [las náuseas matutinas] hasta un punto en que se pongan en peligro... y favorecer el considerar los fármacos, sabiendo que hay una alternativa segura", planteó Hoffman.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Aaron Caughey, M.D., Ph.D., member, obstetrics practice committee, American College of Obstetricians and Gynecologists, and professor and chairman, department of obstetrics and gynecology, Oregon Health and Science University, Portland; Matthew Hoffman, M.D., M.P.H., vice chairman, department of obstetrics and gynecology and division of education and research, Christiana Care Health System, Wilmington, Del.; Aug. 19, 2015, Practice Bulletin, American College of Obstetricians and Gynecologists