Los datos del Ministerio de Hacienda sobre el gasto farmacéutico hospitalario revelan grandes diferencias en la inversión que hacen las distintas comunidades autónomas en fármacos de la hepatitis C. Unas diferencias que van desde una inversión per cápita de solo 10,68 euros en el País Vasco para estos medicamentos frente a 36,83 euros por habitante que se gastaron en 2015 en Cantabria. El promedio nacional se situaría en 24,1 euros (ver tabla en pdf).
El Ministerio de Hacienda ha explicado en un comunicado que durante 2015 las comunidades autónomas dedicaron a hepatitis C un total de 1.090 millones de euros. Un análisis elaborado por Diariofarma a partir de esos datos eleva esta cifra hasta los 1.123 millones, una diferencia de solo un 3% que daría validez a los cálculos realizados. En cualquier caso, la cifra de inversión se encuentra muy alejada del tipo techo de gasto que el propio Ministerio de Sanidad estableció en 786 millones de euros, según explicó el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso en el Congreso de los Diputados en junio pasado. También es superior a su última revisión hecha en diciembre pasado, cuando el Gobierno amplió el techo hasta los 1.000 millones al constatar que la cifra inicial iba a ser superada con creces.
El análisis elaborado por Diariofarma muestra los importes correspondientes a la inversión en fármacos para la hepatitis C por comunidades autónomas a partir de la comparación de los datos de gasto hospitalario y los incrementos de esta partida teniendo en cuenta y no el gasto en hepatitis C. El resultado no puede ser más asombroso ya que muestra diferencias de inversión per cápita que llegan a ser de más de 3 veces entre unas comunidades autónomas y otras. Esta disparidad que, si bien podría ser matizada por cuestiones epidemiológicas, no parece que esta pueda ser la explicación para una variación de tal envergadura.
Pero esa no es la única diferencia existente entre las comunidades autónomas. Este análisis permite determinar la intensidad con la que se ha abordado la hepatitis C en las distintas regiones, donde la media nacional sitúa el gasto en estos medicamentos en un 17% del gasto farmacéutico hospitalario total del año. En el País Vasco, la hepatitis C ha supuesto solo el 8,7% del gasto farmacéutico hospitalario (23,38 millones), mientras que en Madrid ha alcanzado el 24,2%, hasta los 228 millones de euros.
Un análisis similar se puede realizar en función de la distribución de la población que vive en España por comunidades autónomas y el reparto porcentual de la inversión hecha en los fármacos para la hepatitis C. Cantabria, con un 1,26% de la población española ha soportado el 1,92% del gasto, un 52% más de lo que le correspondería. En el caso de Madrid este parámetro alcanzaría el 47% ya que tiene el 13,8% de la población pero ha soportado el 20,3% del gasto.
En el lado contrario se situaría el País Vasco, que, con una población del 4,7% del total, solo ha soportado un gasto del 2,1%, menos de la mitad de lo que le correspondería de haber una distribución homogénea de la epidemiología de la enfermedad y se estuviera tratando en las mismas situaciones en todas las regiones a los pacientes.