El sistema sanitario en su conjunto debe “estudiar” cómo va surgiendo la innovación y “cómo les llega a los pacientes”. Del mismo modo, debe analizar cómo dirigirla a los “problemas de salud” de los pacientes. Así lo ha explicado el director general de MSD España, Ángel Fernández durante la inauguración de las Jornadas sobre innovación en los sistemas sanitarios organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y dirigidas por el secretario general de la Organización Nacional de Transplantes (ONT) del Ministerio de Sanidad, Pedro Gómez, y la directora de Políticas Públicas de MSD, Natividad Calvente.
Por su parte, la consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real, ha destacado la importancia de “introducir novedades con el objeto de mejorar el sistema” y de ser “conscientes de que la innovación que se introduce en el sistema sanitario ha de ser estrictamente evaluada en términos de eficacia y seguridad del paciente”. Luisa Real también ha explicado que la relación coste-beneficio en sanidad es obvia, y que por eso en un sistema de financiación pública hay que “introducir asuntos como la ética y el rigor” y cuestionar si “es justificable la innovación sanitaria a cualquier coste”. También ha preguntado si “es ético en un sistema público establecer algún límite en la innovación” y “quiénes son las personas legitimadas para hacerlo”.
Fernández también ha incidido en la necesidad de “dar soluciones a los muchos problemas que tenemos en sanidad”. Así, el director general de MSD España ha hecho hincapié en que la innovación en el sector farmacéutico supone un porcentaje importante en el Producto Interior Bruto y ha destacado el compromiso y la responsabilidad de su compañía, pues “seis millones de personas se benefician de sus productos”.
Por último, el rector de la UIMP, César Nombela, ha reflexionado sobre el futuro de la innovación y las nuevas tecnologías.
