Esther Sabando, secretaria general de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, y Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes, coincidieron al señalar, en el marco del VI Foro de la Distribución Farmacéutica, organizado por Fedifar con el apoyo de Merck, "la incomodidad y la pérdida de tiempo y dinero" que supone el desplazamiento de fármacos que antes se dispensaban en la oficina de farmacia hacia el hospital.
Con base en su experiencia como paciente y con los pacientes, Sabando, aseguró que "ir al hospital trastoca mucho nuestra vida, y supone un gasto extra de tiempo y dinero. En cambio, tener la cercanía de la farmacia comunitaria nos aporta comodidad". Bernal apuntó además sus dudas sobre que "el ahorro que se consigue sea real". Con respecto a la comodidad, puso como ejemplo "a una persona discapacitada que tiene que desplazarse a un hospital a por un medicamento, y como no puede, tiene que mandar a un familiar o a un vecino a que lo recojan".
Vista la posición de los pacientes, el presidente de la AGP matizó, en todo caso, que no todos los fármacos cumplen las condiciones para estar en la farmacia, aunque en la selección de unos y otros "no debería dejarse fuera a la parte afectada, como son los pacientes". Para resolver esto, propuso la creación de "un comité, que incluya a prescriptores, farmacia comunitaria, farmacia hospitalaria y pacientes, que sea el que decide qué productos deben estar en la farmacia y cuáles no".
Aspectos que pueden ayudar
Asimismo, señaló algunos requisitos que deberían cumplir las farmacias para contar con el apoyo de los pacientes en este sentido. Ahí, hizo hincapié en la necesidad de "promover la idea de que el farmacéutico está sujeto al secreto profesional, habilitar las farmacias con un espacio específico para la atención farmacéutica, que sea el farmacéutico titulado, bien identificado, el que gestione estos casos, fomentar el libre acceso de la farmacia al historial clínico del paciente para poder analizar, por ejemplo, las posibles interacciones, así como mejorar el contacto con especialistas y con la farmacia de hospitalaria de la zona para hacer un abordaje multidisciplinar del tratamiento".
Además de la dispensación de fármacos, Sabando opinó que la farmacia "tiene mucho que aportar, por su cercanía, en lo que tiene que ver con la educación sanitaria de la población, labor en la que puede dar también apoyo la distribución". A los almacenes les pidió una mayor comunicación con las asociaciones de pacientes para que, "en casos de problemas de suministro, evitar alarmas innecesarias".