Joan Serra, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), aseguró, durante la 22ª Reunión de Invierno Conjunta de Áreas Separ, que, "teniendo en cuenta los costes directos e indirectos del abordaje del asma, cabe destacar que el 70% del coste global del asma corresponde a un mal control y un seguimiento inadecuado de los pacientes".
Según datos de la Separ, entre un 1% y un 2% del gasto sanitario en los países desarrollados se dedica a la financiación de los costes del asma, una enfermedad que constituye un problema para la salud pública por su alta prevalencia y las cifras de morbilidad y mortalidad a las que está asociada.
Así, según los datos del estudio Asmacost, realizado por neumólogos de Separ, el promedio del coste anual del paciente asmático es de 1.950 euros (en pacientes con asma grave puede llegar a ascender hasta los 2.728 euros), de los cuales 1.635 corresponden a costes directors y 314 a costes indirectos, como desplazamientos o días laborables perdidos. Y aunque esta cifra es importante, desde la sociedad apuntan que "aunque el coste del asma puede parecer alto, su falta de control supone un gasto mayor".
En este sentido, Serra reconoce que "los tratamientos actuales contra el asma son muy eficaces si el afectado se los administra de forma adecuada". No obstante, añade, "todavía se publican evidencias que demuestran que hasta el 90% de los españoles utiliza mal el inhalador, a pesar de que lo llevan consigo toda su vida".
Además de actuar para un mejor control de la enfermedad a través de una correcta aplicación del tratamiento, desde la Separ aseguran que es imprescindible, de cara a reducir la indidencia, la extensión del uso de medicación preventiva, una mejor educación de los pacientes y el seguimiento de las guías de práctica clínica. Además de eso, reducir el tabaquismo e incidir en que el tráfico y la contaminación repercuten negativamente, así como la importancia de promover hábitos saludables, va a ser clave.
