La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) celebró a principios de este mes de octubre el XIII Symposium Internacional sobre Prevención y Tratamiento del Tabaquismo, al que acudieron, aseguran, 490 profesionales sanitarios españoles entre los que se contaban médicos de familia, enfermeras, especialistas en Neumología y también en Medicina Preventiva y Salud Pública, psicólogos, especialistas en Psiquiatría, farmacéuticos y especialistas en Cardiología, entre otros.
En ese marco, y tras la celebración de una mesa redonda con representantes de estas profesiones, en la que se revisaron los estudios de coste/efectividad de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo, se discutieron los resultados de diferentes análisis de impacto presupuestario derivado de su financiación en fumadores con distintas enfermedades, y se presentaron los resultados de la experiencia que está teniendo lugar en Canarias, donde se financia el tratamiento desde hace algunos años, los asistentes aprobaron por unanimidad un manifiesto en el que se apuesta por la financiación pública de estos tratamientos, "como se financian los de cualquier otra enfermedad".
Y es que el manifiesto parte de la base de que "el tabaquismo es una enfermedad crónica", la cual, aseguran, "es primera causa de pérdida de salud en España". Contra esto, recuerdan que en la actualidad existen "tratamientos que son eficaces, seguros y coste-efectivos", llegando a denominarlos como "gold standard de las intervenciones preventivas".
También consideran que "la financiación de los tratamientos por el Sistema Nacional de Salud conduce a que un mayor número de fumadores hagan intentos serios de abandono, a que más fumadores hagan uso de los tratamientos eficaces y seguros para dejar de fumar y a que un mayor número de ellos obtengan éxito en el intento de abandono". Sobre esto, afirman que "en España hay experiencias regionales de financiación del tratamiento del tabaquismo que demuestran efectividad, seguridad y excelente relación coste/beneficio". Teniendo estas experiencias en cuenta, alertan de que esta situación, por la que unas CCAA financian los tratamientos y otras no, fomenta "la inequidad entre regiones y evita la universalidad".