El Servicio Andaluz de Salud (SAS) creará un grupo de trabajo para valorar mejoras a implementar en el sistema de subastas de medicamentos, tal y como ha señalado el consejero de Salud, Aquilino Alonso, en su comparecencia en la Comisión de Sanidad. Eso sí, a pesar de las peticiones de los grupos de oposición, ni pacientes, ni profesionales ni industria farmacéutica formarán parte de la misma.
El grupo de trabajo estará formado por “técnicos en compra y suministro de medicamentos” pero no abordará otros asuntos pedidos por la oposición, en especial Podemos, sobre isoapariencia de los medicamentos, capacidad de abastecimiento y producción local. Tal y como explicó Alonso, hay dudas sobre la legalidad de dichas restricciones.
El portavoz de Podemos, Juan Antonio Gil, cuyo entusiasmo en defensa de las subastas crece a cada intervención, pidió que la mesa de trabajo se centre en tres niveles de actuación “económico, abastecimiento y resultados en salud”, pero no obtuvo el apoyo del consejero. La formación de los círculos también propuso que el Consejo de Gobierno de Andalucía presente, en virtud del artículo 89 de la Constitución Española una proposición de Ley en el Congreso de los Diputados para extender la subasta al resto de comunidades autónomas. La propuesta recibió el apoyo de Izquierda Unida pero el consejero no se pronunció.
La portavoz popular, Catalina García, explicó que lo que ellos quieren es “solucionar los problemas que las subastas generan a los andaluces”. Negó una lucha contra las subastas sin motivo y aseguró que no están en contra de un “sistema que ahorre, pero sí contra un sistema que produce desabastecimientos que provocan falta de adherencia". Según explicó la misma mañana de la celebración de la comisión había 158 medicamentos de la subasta sin suministro.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Isabel Albás, coincidió con García al denunciar los problemas de suministro y también pidió una alternativa que ahorre y sea mejor para los pacientes. De nuevo, reiteró su petición a Alonso para que aclare “dónde están los 700 millones que ahorran las subastas”. El consejero le explicó que ese dinero se ve en los presupuestos ya que con la subasta “se gasta menos”. Una afirmación chocante ya que el gasto farmacéutico en recetas no se ve afectado por la subasta toda vez que el mecanismo consiste en una devolución posterior por parte de los adjudicatarios.
La portavoz del PSOE, llegó a asegurar que “dudamos que algunos de los miembros de la mesa de trabajo quieran mejorar las subastas”. Según dijo, “hay algunos grupos políticos que estarán en la mesa quieren desprestigiar al sistema de salud”
Nicolas Gonzalez Casares: