La simvastatina es un fármaco que está destinado a reducir los niveles anormalmente elevados de colesterol que pueden dar lugar como consecuencia a la aparición de una aterosclerosis o enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio.
La simvastatina actúa inhibiendo la síntesis de colesterol por parte de nuestro hígado, reduciendo de tal manera sus niveles.
Además va a disminuir también los niveles de triglicéridos, otro lípido que hay que tener en cuenta en estas enfermedades. Por tanto, va a estar indicada en el tratamiento de la hipercolesterolemia, es decir niveles muy altos de colesterol, la prevención de enfermedades cardiovasculares, como puede ser una angina de pecho infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular y finalmente, para la prevención de la aterosclerosis.
En el mercado vamos a encontrar presentaciones de 10 20 y 40 miligramos en forma de comprimidos. La dosis debe de ser establecida por el médico en base a la gravedad de la enfermedad de su paciente, pero normalmente oscilan entre 10 a 40 miligramos diarios, si bien, en algunos casos excepcionales, podemos llegar hasta los 80 miligramos diarios.
Habitualmente la simvastatina debe tomarse en una única toma diaria y es recomendable hacerlo al acostarse, por la noche, ya que es por la noche cuando se va a producir fundamentalmente la síntesis de colesterol por parte de nuestro hígado.
En general es un fármaco bien tolerado y las reacciones adversas más habituales suelen ser de tipo digestivo como náuseas dolor abdominal o estreñimiento. Sin embargo, en ocasiones puntuales, pueden aparecer algunas reacciones adversas graves fundamentalmente toxicidad a nivel de hígado o a nivel muscular. Consulta con tu médico o farmacéutico si presentas dolor, debilidad muscular, dolor abdominal sin una causa justificada, aparición de una coloración amarillenta en la piel o el blanco de los ojos, o un oscurecimiento de la orina.
La toxicidad de la simvastatina puede verse agravada por determinados medicamentos como ciertos antibióticos, medicamentos para el tratamiento del sida o medicamentos para tratar infecciones por hongos. También es muy importante el zumo de pomelo, que puede aumentar esta toxicidad por simvastatina. Por tanto, no utilices nunca un medicamento sin recomendación de tu médico o farmacéutico y recuerda consulta siempre a tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre cómo debe utilizar la simvastatina y cualquier otra duda que tengas.
Nicolas Gonzalez Casares: