El presidente de la Asociación de Farmacéuticos de Madrid, Cristóbal López de la Manzanara, ha querido mostrar también sus impresiones con respecto al Proyecto de Ley de Farmacia, remitido por el Consejo de Gobierno a la Asamblea de la Comunidad Madrid, como ya hiciera el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Madrid, Luis González. En términos generales, considera que el Proyecto es "positivo", aunque deja, en su opinión, "excesivo margen a la voluntad de quien gobierne en cada momento".
Entre los aspectos positivos, destaca "la aclaración del concepto titularidad-propiedad, adecuándose a la definición de la Ley del Medicamento, lo cual es importante". También reconoce que supone un avance en lo que respecta al reconocimiento de la farmacia asistencial. Y sobre la polémica suscitada por las declaraciones realizadas desde el Colegio de Enfermeros de Madrid, subraya que lo único que se ha hecho ha sido "tipificar lo que ya hacemos". De la Manzanara asegura que los farmacéuticos "no queremos ser enfermeros, ni usurpar sus funciones, sino ganar dinero por servicios que ya estamos prestando, que se reconozcan ya sea económicamente o con méritos".
Otro punto que ha tratado, y con el que está relativamente de acuerdo, es el de los horarios. Adefarma no cree, asegura, "que la liberalización sea lo más coherente". "Yo siempre he sido más partidario de módulos, adaptados a las circunstancias de la sociedad, pero bueno, en cierto modo estoy contento, porque hemos conseguido que haya un procedimiento de notificación por parte de las farmacias", indica.
Las sombras para Adefarma
Pero igual que destaca las luces, el presidente de Adefarma destaca lo que, para la empresarial, son las sombras de este proyecto. Empezando porque la asociación sigue sin ser reconocida como interlocutor válido para la elaboración de las leyes de ordenación o los conciertos, lo que les ha mantenido en una segunda línea en todo el proceso de negociación con la Consejería para la redacción de la Ley. De la Manzanara dice no estar contento, tampoco, con lo que llama "la doble velocidad" a la hora regular las aperturas. Y es que, apunta, la caducidad que se aplica a los nuevas farmacias "no se aplica a las que son por traspaso, y lo que nos gustaría es que existiera en ninguno de los dos casos".
Otro aspecto que para ellos era importante, y que finalmente no se ha incluido, tiene que ver con el reconocimiento de "la figura la figura del farmacéutico autónomo adscrito a la farmacia, debidamente colegiado y cualificado, para la prestación de servicios". A este respecto, opina que sería beneficioso para los adjuntos y para las farmacias pequeñas. "Los adjuntos tienen poco recorrido en su carrera profesional, sin embargo, sin fueran especialistas en nutrición, vacunas, análisis clínicos, etc., podrían añadir estos servicios a su currículum. Además, esta figura podría ayudar a las farmacias pequeñas a prestar servicios que de otra manera es difícil que puedan ofrecer", concluye.
