La Dirección General de Inspección y Ordenación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha ordenado “el cese inmediato de la actividad” y el programa de Atención Farmacéutica Domiciliaria que venía llevando a cabo la oficina de farmacia del municipio madrileño de El Boalo en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad desde 2015.
La resolución de la dirección general señala que la denuncia fue interpuesta por un profesional de enfermería, y haciendo constar que dentro del ‘programa de ayuda al mayor’, se venían realizando en dicha farmacia un programa piloto, con el objetivo de prestar ayuda adicional al centro de salud en el seguimiento y control en pacientes domiciliarios en situaciones especiales.
La resolución de Inspección y Ordenación precisa que “de las actuaciones llevadas a cabo en esta Dirección General se desprende, que esta actividad se ha implementado sin colaboración alguna con los profesionales de atención primaria del Sermas, y dadas sus características tampoco puede incluir entre ninguna de las posibles actividades que se realizan en nuestra Comunidad en el marco del Convenio específico de colaboración suscrito entre la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), por el que se fijan las condiciones para la participación de las oficinas de farmacia legalmente autorizadas en la Comunidad de Madrid en el sistema sanitario”.
Por este motivo la Dirección General de Inspección y Ordenación ha acordado “el cese inmediato de esta actividad” y así se ha hecho saber a la titular de la oficina de farmacia de El Boalo.
Reacciones
El COFM de Madrid y el Ayuntamiento del municipio han convocado una rueda de prensa este jueves para informar sobre su valoración de la resolución y decisión, por parte de la Consejería, del cese inmediato de la actividad y el programa. Es muy probable que decidan seguir adelante con el mismo.
Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem) se ha señalado que la decisión, ha sido comunicada a la titular de dicha oficina de farmacia. Además, apuntan que la resolución llega después que el pasado mes de mayo esta institución interpusiera una denuncia ante el órgano regional en la que se alertaba de que dichas actividades suponían un presunto caso de intrusismo.
Según el Codem, esta decisión avala la postura de la institución ante la AFD, cuya puesta en marcha se considera “una invasión de competencias y por consiguiente un caso de intrusismo profesional”. Además, señalan que que esta decisión es lógica, y en este sentido insta a la Dirección General de Inspección a seguir en esta línea de evitar posibles casos de intrusismo como el que venía desarrollando la titular de la oficina de farmacia de El Boalo.